“Nunca te conviertas en una víctima. No aceptes la definición de tu vida por lo que te dicen los demás. Defínete a ti mismo”
Trabaja en ti, anteponerte antes que los demás no es sinónimo de egoísmo

Trabaja en ti, anteponerte a los demás no es sinónimo de egoísmo-. En muchas ocasiones, cuando decimos que pensamos en nosotros, las personas que nos rodean nos pueden tachar de ser egoístas. Pero, quizás estamos utilizando este adjetivo de forma equivocada y, sobre todo, de manera injusta.

“Un egoísta es aquel que se empeña en hablarte de sí mismo cuando tú te estás muriendo de ganas de hablarle de ti.” – Jean Cocteau

Cada persona tiene sus propios esquemas (valores y creencias que más o menos fijas que sirven para interpretar el mundo y hacerse una idea de cómo funciona) y de ahí parten nuestros pensamientos. Por eso, no es raro que cada persona aplique esta palabra basándose en esta experiencia previa y en cómo entiende la palabra egoísmo. En otras palabras: cada persona tiene un concepto distinto de ser egoísta.

Para algunas personas ser egoísta puede significar no haber hecho nunca nada por ellas y para otras, el caso más extremo, no haberles hecho ese favor que te pidieron por falta de tiempo, a pesar de haber estado ahí siempre que has podido. En el primer caso, podría ser acertada la definición, pero… ¿qué ocurre con el segundo?

Te puede interesar: Una infancia maltratada es el rostro de un futuro desesperanzador

¿Cómo nos sentimos cuando una persona nos llama egoístas sin tener en cuenta todo que hemos hecho por ella? Mal, confundidos y enfadados, a pesar de que sabemos que es injusto.

Si alguna vez no hemos hecho algo por alguien cuando nos lo ha pedido no significa que seamos egoístas.

Para terminar es cierto que es un tema complejo y cargado de matices. Es por ello, que no hay una serie de reglas fijas de cómo se debe hacer, sino más bien la importancia de trabajarlo. Si eres de las personas que siempre han estado ahí para los demás dejando tu vida de lado.

  • El cambio es un proceso de entrenamiento. Si somos asiduos de una serie de costumbres, cambiarlas requiere tiempo, paciencia y esfuerzo.
  • Tu entorno quizás no lo entienda. Es posible que si hemos acostumbrado a las personas que nos rodean a decirles que sí a todo, la primera vez que rechaces una petición probablemente vas a causar sorpresa.
  • Analiza siempre de forma objetiva la situación. Si la petición no es urgente, no requiere obligatoriamente de tu presencia, si has empatizado con su problema y has ofrecido una alternativa de ayudarla

En definitiva, pensar en ti no es ser egoísta si sabes mantener un equilibrio. Si realmente trabajas esta parte de ti mismo sin atender al concepto y a las frases que están en nuestro lenguaje acerca del egoísmo, alcanzarás un grado justo entre dedicar tiempo y energía a los demás y atender a tus pasiones, tus actividades y tus sueños.

“Nunca te conviertas en una víctima. No aceptes la definición de tu vida por lo que te dicen los demás. Defínete a ti mismo”. – Harvey Fienstein

EO// Redacción de: José Monserratte