Los niños, niñas y adolescentes son el futuro de nuestra sociedad, por ende, no te quedes callado. Ante, cualquier signo de violencia infantil denuncia.
Una infancia maltratada es el rostro de un futuro desesperanzador—. Una generación que se forma entre maltratos, vaticina una sociedad en constante conflicto, conformada por individuos heridos, que no confían, que no empatizan, que no pueden entender de amor y respeto.
Es preciso entender que los valores se obtienen a través de las vivencias y el aprendizaje, en la niñez. Teniendo en cuenta esto, podemos concluir. Que una persona que no tuvo experiencias positivas, y fue sometida al estrés y trauma, del maltrato constante durante su crianza. Tendrá problemas para asimilar y entender conceptos asociados a estos principios.
Generalmente, el maltratado se convierte en el maltratador, generando así un círculo vicioso que va deformando generación tras generación, la sociedad está cada vez más enferma y conflictiva. Aquí radica, la importancia de esa frase mítica de “Romper el círculo”.
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Es imperativo, recalcar lo vital que es luchar contra esta problemática, la asesoría, la educación y el apoyo psicológico para los menores maltratados.
Cabe destacar, que el maltrato, engloba cualquier tipo de abuso o negligencia. La responsabilidad que acarrea tener un niño a tu cargo, sobrepasa el límite de lo excesivo. No todos están preparados para ello, sin embargo, aunque debería, eso no es impedimento para traer una vida al mundo.
Importantísimo es recordar que el futuro de nuestra sociedad es responsabilidad de todos; padres o no. Esto implica que si hay un niño, niña o adolescente, que requiera de nuestro auxilio, debemos y estamos en la obligación de brindárselo.
EO // Redacción: Lennys Fernández