En primer lugar, el 21 de marzo marca el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, un momento significativo en el ciclo anual de la naturaleza
Significado de regalar flores amarillas cada 21 de marzo

Significado de regalar flores amarillas cada 21 de marzo. La costumbre de regalar flores amarillas el 21 de marzo, día que marca el inicio de la primavera y el equinoccio, va más allá de un simple regalo. Es un símbolo de optimismo y renovación que representa la alegría y la vitalidad que trae consigo esta temporada, pero, ¿cuál es el origen de esta costumbre?

La tradición de regalar flores amarillas se remonta a diversas influencias culturales y eventos históricos. Aunque no existe un origen único y definitivo para esta práctica, se pueden identificar varios factores que han contribuido a su desarrollo y difusión a lo largo del tiempo.

En primer lugar, el 21 de marzo marca el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, un momento significativo en el ciclo anual de la naturaleza. Durante esta época, la tierra experimenta un renacimiento después del invierno, con el retorno gradual de la luz solar y el resurgimiento de la vida vegetal. El color amarillo de las flores se asocia comúnmente con el sol y la vitalidad, lo que lo convierte en un símbolo apropiado para esta temporada de renovación y rejuvenecimiento.

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Además, el 21 de marzo también coincide con el Día Internacional de la Felicidad, una iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, aunque se celebra el 20 de marzo, algunas personas lo asocian con esta fecha para promover la importancia de este sentimiento. En este contexto, regalar flores amarillas puede interpretarse como un gesto para celebrar la alegría y el optimismo, compartiendo sentimientos positivos con amigos, familiares y seres queridos.

Otra posible influencia en la tradición de regalar flores amarillas proviene de las antiguas creencias y prácticas relacionadas con la astrología y la espiritualidad. En muchas culturas, el equinoccio de primavera se considera un momento de renovación espiritual y conexión con las fuerzas cósmicas. El amarillo se asocia a menudo con el sol y la divinidad en estas tradiciones, y se cree que tiene el poder de atraer energía positiva y buena fortuna.

EO//René Bravo: Con información de: El Diario