Es importante destacar que el artífice de “el diente roto” fue la unión entre el criollismo del siglo XIX y la modernidad literaria en nuestro país

Pedro Emilio Coll: Un legado en la transformación de la prosa venezolana.- Coll el fundador del modernismo en una Caracas arropada al costumbrismo. Siendo su pluma un elemento de transformación, para darle a una Venezuela en construcción, un pasaje intelectual.
Nacido el 12 de julio de 1872, Coll estudió en París y se pulió con un estilo vanguardista europeo. Sin embargo, nunca renunció a sus raíces venezolanas. Defendió la estructura literaria universal, sin olvidar los rostros de nuestra amada patria.
Asimismo, ese equilibrio lo convirtió en un humanista en medio de un purgatorio entre dos siglos, mezclando lo universal y original con el estilo propio sin provincialismo.
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“El Diente Roto” es su obra más notable, todos los que vivimos el bachillerato supimos sobre la mencionada. Esta obra generó un cambio en el ensayo nacional; mezclando la anécdota cotidiana con la reflexión filosófica sobre el arte y la existencia. Siendo una gran combinación de la ironía fina con la prosa depurada, un estilo que impactó al género de la crónica.
Coll fue un crítico audaz, ya que siempre supo vestir a esta conducta de manera constructiva. En el “Cojo Ilustrado” desnudó a la mediocridad sin caer en polémicas, forjando un canon literario nacional inclusivo, pero más exigente consigo mismo.
Convirtió a la literatura venezolana en un diálogo con el mundo exterior. En muchas de sus obras introdujo en nuestro país las filosofías de Friedrich Nietzsche, Ernest Renan y Oscar Wilde, pero también llevó al extranjero los ejemplos de Blanco Fombona y Urbaneja Achepol.
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Coll fue un ilustre de la república de las letras, coloquialmente, una biblioteca ambulante. Actualmente, nos deja un importante legado; que se transmite en la prosa cuidada como un acto de rebeldía. Falleció en 1947, sin embargo, su elegancia sigue viva en nuestras tradiciones literarias.
EO// Redacción Víctor Hugo Rodríguez