Identificar y tratar tempranamente estas condiciones es crucial en la prevención

La perspectiva psicológica ante decisiones impulsivas-. Desde la perspectiva psicológica, el suicidio juvenil se concibe como un acto complejo y multifactorial, raramente atribuible a una única causa. Los profesionales de la salud mental enfatizan la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales en la génesis de la ideación y la conducta suicida en jóvenes. No se trata de una decisión impulsiva sin raíces profundas.
Los psicólogos señalan que trastornos de salud mental preexistentes, como la depresión, la ansiedad, el trastorno bipolar y los trastornos de la conducta, incrementan significativamente el riesgo de suicidio.
Identificar y tratar tempranamente estas condiciones es crucial en la prevención. La presencia de antecedentes familiares de suicidio también se considera un factor de vulnerabilidad importante.
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El impacto del entorno social y las experiencias vitales adversas es igualmente relevante. El acoso escolar (bullying), el abuso, la negligencia, la pérdida de seres queridos, las dificultades económicas y el aislamiento social son factores de estrés que pueden erosionar la resiliencia de los jóvenes y aumentar su desesperanza.
Los psicólogos insisten en la importancia de la detección temprana, la intervención oportuna y el apoyo continuo. La psicoeducación sobre la salud mental, la reducción del estigma asociado a la búsqueda de ayuda y la disponibilidad de recursos accesibles son esenciales para prevenir el suicidio juvenil y ofrecer esperanza a quienes luchan contra la oscuridad.
EO//Redacción de: Jesús Rodríguez