El Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio, nos invita a reflexionar sobre la urgente necesidad de proteger nuestros ecosistemas.

La necesidad de proteger nuestro ecosistema ante la contaminación por plásticos. — Proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, este día ha cobrado una relevancia aún mayor en el contexto actual de crisis climática. La campaña de 2025 se centra en el creciente problema de la contaminación por plásticos, una amenaza omnipresente que afecta mares, atmósfera e incluso nuestro propio organismo en forma de microplásticos.

A pesar de la aparente lejanía de la Antártida, este continente no escapa a la contaminación por plásticos. En sus aguas frías, un nuevo y preocupante ecosistema ha surgido: la plastisfera.

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Esta comunidad microbiana se forma en la superficie de los residuos plásticos, actuando como refugio y vector para microorganismos. Aunque algunas bacterias en la plastisfera muestran potencial para degradar plásticos, su existencia representa una amenaza latente para los ecosistemas marinos, ya que pueden transportar patógenos y alterar el equilibrio natural, impactando incluso la forma en que el océano absorbe carbono y produce gases de efecto invernadero.

Sin embargo, el océano Antártico también ha sido escenario de descubrimientos asombrosos. El desprendimiento de gigantescos icebergs, como el A-84 en enero de 2025, ha revelado ecosistemas submarinos “ocultos” que habían permanecido sellados bajo siglos de hielo.

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Científicos han aprovechado estas oportunidades únicas para explorar fondos marinos inaccesibles, descubriendo una explosión de vida: vastos corales, esponjas, peces de hielo, arañas marinas gigantes y pulpos prosperando en la oscuridad.

Estos hallazgos ofrecen nuevas perspectivas sobre la vida en la Antártida y cómo las especies se adaptan a condiciones extremas. Los descubrimientos en la Antártida, junto con la problemática de la plastisfera, refuerzan la urgencia de conservar nuestros océanos.

Este Día Mundial del Medio Ambiente nos recuerda que la protección de estos frágiles ecosistemas no solo es vital para la biodiversidad marina, sino que también tiene repercusiones directas en la salud de nuestro planeta y de la humanidad.

EO // Redacción Marinés Rivas. Con información recopilada en la web.