Los chismes, murmullos y críticas no constructivas, suelen erosionar la confianza, una de las principales bases de una comunidad y sociedad sana

La Franqueza, ¿Por qué hablar de frente te hace un ciudadano ejemplar?.- Siempre mantengo la filosofía de que si nos decimos las cosas a la cara y no a las espaldas con franqueza, puede existir una mejor comunicación y nos nutre más como buenos ciudadanos.
Los chismes, murmullos y críticas no constructivas, suelen erosionar la confianza, una de las principales bases de una comunidad y sociedad sana. La práctica de las mismas, se aleja en la resolución de conflictos, amplificandolos y ambientando cliams de desconfianza, rencor o resentimiento generalizados.
Actualmente, se vive un caso preocupante y es la falta de valentía en la comunicación frontal. Fracturando los pilares de una ciudadanía ejemplar desde sus cimientos.
Te puede interesar: La equidad como símbolo del valor ciudadano
Por ende, es importante hablar directamente con asertividad y respeto. Siendo esta accionar una labor de responsabilidad cívica. Expresar nuestras críticas, desacuerdos e inquietudes con claridad y a quien corresponde, facilita la comprensión y abre puertas a soluciones fructíferas. Previniendo los malos entendidos y reduciendo la difusión de información dañina y falsa.
La franqueza va de la mano en la fomentación de rendición de cuentas, obligando a fundamentar las opiniones y asumir la responsabilidad de lo que se dice. Siendo una práctica constructiva en el manejo de relaciones auténticas y resilientes. Teniendo la capacidad de superar conflictos y siendo colaboracionista en el mejoramiento de nuestro entorno compartido.
Si aprendemos a expresar desacuerdos con educación y claridad, en el lugar y momento adecuado, fomentamos espacios seguros para un diálogo honesto en asociaciones, familia y grupos. Puesto que la misma debe ser una habilidad que debe ser entrenada y practicada para el beneficio colectivo.
Leer más: El veneno social enmascarado de cuentos y conversaciones cívicas
La honestidad frontal es un compromiso con la verdad, convirtiéndose en una inversión de la confianza y en la nutrición social. Una meta que debemos tener como ciudadanos ejemplares es la práctica de la comunicación directa y respetuosa, lo cual no es una opción personal, sino una obligación ética que fomenta un trato democrático y solidario.
EO// Redacción Víctor Hugo Rodríguez