La prevención no es solo una responsabilidad individual; es una obligación de la sociedad y del sistema de salud en su conjunto

La cinta rosa es un llamado a la acción constante-. El Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama nos recuerda la importancia de esta causa, pero es crucial que esta conmemoración no sea solo un evento anual, sino el catalizador de una acción constante y sostenida en el tiempo.
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres a nivel mundial y una de las principales causas de muerte. Cuando se detecta a tiempo, las posibilidades de curación son altísimas.
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Lamentablemente, en muchos países, persisten barreras significativas: la falta de acceso a mamografías, la desinformación y el miedo paralizante son obstáculos que debemos derribar.
Además, debemos recordar que este cáncer también afecta a hombres, aunque en menor medida, y que la concientización debe ser inclusiva.
Romper el silencio es un acto de valentía colectiva, las supervivientes son nuestras heroínas; su testimonio no es solo un relato de dolor, sino una lección de resiliencia y la prueba indiscutible de que hay vida después del diagnóstico.
La cinta rosa debe ser un recordatorio de que la prevención es amor propio y una responsabilidad compartida. Es la única forma de garantizar que el futuro no solo sea rosa en un día, sino brillante y lleno de vida para todos.
EO/// Redacción de: Victor Rojas
