Italia refuerza su seguridad ante ola de protestas anarquistas. Italia reforzará su seguridad, especialmente en lugares institucionales de Roma, ante una ola de ataques anarquistas que ya han provocado disturbios y destrozos tanto en las localidades del país.
Los ataques se han ido intensificando en los últimos días, a medida que se deteriora la salud del líder anarquista Alfredo Cospito, condenado a prisión y huelga de hambre desde hace más de 100 días como protesta por el estricto régimen de aislamiento (41-bis) en el que se encuentra, una medida inicialmente reservada a los criminales de la mafia más peligrosos.
De acuerdo con los medios de comunicación italianos, los anarquistas ya han convocado una manifestación en Roma para el sábado, oficialmente no autorizada, y a lo largo de los próximos días se reunirán en universidades y frente a sedes de ministerios.
El sábado pasado una manifestación en el popular barrio del Trastevere de Roma terminó con más de 40 detenidos y destrozos, mientras que en ciudades como Turín y Milán han ardido coches e instalaciones eléctricas y se han lanzado cócteles molotov en comisarías.
«Creo que el Estado no debe dejarse intimidar por quienes piensan en amenazar a sus funcionarios», dijo la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ante la escalada de violencia.
La alarma por los ataques, cada vez más numerosos y violentos, llevó a que el ministro de Justicia, Carlo Nordio, organizase una rueda de prensa con los titulares de Exteriores, Antonio Tajani, y de Interior, Matteo Piantedosi, para prometer que no cederán ante las presiones de los seguidores de Cospito.
«El 41-bis no se toca», repitió tajante Nordio.
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