La Iglesia Católica reafirma su compromiso con la prevención y atención de situaciones irregulares y abusivas, trabajando activamente para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los fieles
Diócesis de Maturín promueve la cultura del buen trato. El padre Antonio Josué Pérez, rector del Seminario Mayor San Pablo Apóstol de la Diócesis de Maturín, destaca la importancia de preservar la dignidad de las personas y promover la cultura del buen trato, tanto en la Iglesia como en la sociedad en general.
En el marco del pontificado del Papa Francisco, se han publicado una serie de documentos que orientan a toda la Iglesia para la prevención de situaciones irregulares y abusivas, incluyendo el abuso de conciencia, abuso de poder y abuso sexual.
El padre Pérez enfatiza, que estas herramientas buscan prevenir y atender situaciones dolorosas que no solo ocurren en instituciones religiosas, sino también en entornos civiles, familias, comunidades y barrios. En respuesta a esta necesidad, la Diócesis de Maturín ha implementado un protocolo de prevención y promoción de la cultura del buen trato, con la formación de comisiones Diocesanas encargadas de promover la formación y ofrecer atención a las víctimas.
El rector del Seminario Mayor San Pablo Apóstol, resalta el compromiso de la Iglesia Católica para promover una cultura de buen trato en todas sus estructuras y movimientos, con el objetivo de garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos.
Además, se informa que la diócesis cuenta con medios para canalizar denuncias creíbles y documentadas a través de la comisión de prevención o promoción de la cultura del buen trato, ubicada en la curia diocesana en la Catedral de Maturín, Nuestra Señora del Carmen.
El padre Pérez hace un llamado a la población para que, en caso de conocer alguna situación irregular o abusiva, se utilicen los medios dispuestos por la Iglesia para canalizar estas situaciones críticas y dolorosas. Asimismo, destaca las actividades formativas que se han llevado a cabo en la Diócesis para los agentes pastorales, incluyendo catequistas, sacerdotes y seminaristas, con el fin de promover una cultura del buen trato en la vida eclesial.
EO// Redacción de: Durfelix Rivas