Muchas personas sufren de callosidades en sus pies, debido a no tomarlos en cuenta en sus rutinas de belleza
Cuida tus pies para evitar callosidades – Por ello, su cuidado debe estar siempre presente, y no solo nos referimos a tener las uñas arregladas, sino a su cuidado en general.
Aquí te contamos las reglas básicas para mantenerlos sanos y que luzcan hermosos, y tratarlos sin necesidad de ver su piel reseca, maltratada o algún signo de infección.
La primera regla que debemos siempre tener en cuenta es que los pies deben permanecer secos en la medida de lo posible. Debemos asegurarnos de utilizar un calzado elaborado con materiales naturales que permitan que la piel transpire correctamente, de ese modo no sudarán.
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Si nuestros zapatos no son de este tipo de piel, lo recomendable es no utilizarlo por varios días seguidos. De esta forma permitiremos que el zapato seque nuestro sudor correctamente.
Otro momento a considerar es el momento del baño. Una vez fuera del baño debemos secar muy bien nuestros pies. De esta manera, la humedad que pueda quedar en ellos no generará la aparición de hongos, así como usar zapatos sudados causa pie de atleta.
Pies hermosos sin callosidades
El cuidado de las uñas es otra regla fundamental para tener unos pies sanos. Al tener uñas sin cuidar podríamos obtener unas encarnadas en la piel, lo que generará infección y mucho dolor.
Uno de los secretos para el cuidado de las uñas es hacerlo luego del baño, en este momento estarán más suaves lo que facilitará su corte sin maltratar la cutícula de los dedos.
Ingrediente estrella
El bicarbonato es un componente muy útil a la hora de cuidar nuestros pies, la regla del baño de pies con bicarbonato no puede faltar. Ayudará a suavizar la piel de los talones, haciéndolos lucir sanos y perfectos.
Deberás colocar ½ taza de bicarbonato en un galón de agua tibia y sumergir tus pies en ella unos 15 a 20 minutos, una vez por semana para que sea realmente efectivo y mantengas la piel sin resequedad.
Una vez transcurrido el tiempo, y con los pies aún húmedos, pasa suavemente una piedra pómez por los talones y cualquier otra área que notes dura. Exfolia eliminando todas las impurezas y piel áspera.
Si lo deseas, puedes agregar aceites esenciales o infusiones herbales al agua para hacer la experiencia más placentera.
Como última regla, pero no menos importante, está la hidratación. Solemos hidratar nuestro cuerpo regularmente y siempre dejamos los pies por fuera de esta rutina. Pero te decimos que la piel de los pies necesita tanto o más hidratación que cualquier otra parte del cuerpo.
Al usar cremas hidratantes en los pies, estas deberán contener dimeticona, lanolina, vaselina o algún otro ingrediente hidratante como glicerina y lecitina. De este modo será más efectiva la hidratación.
Al hacerlo, no coloques crema hidratante entre los dedos, solo en talones y superficies duras, ya que al colocarlo en las áreas interdigitales podríamos provocar la aparición de hongos.
EO//Nangelys Gamboa ///con información de: 2001