Elizabeth logra crear piezas delicadas y personalizadas, incluyendo encantadores llaveros en forma de búhos y otros modelos a gusto del cliente

Conoce la inspiradora labor de Elizabeth Rojas en el arte del «Amigurumi». La historia de Elizabeth Rojas, una talentosa emprendedora de la ciudad de Maturín, es verdaderamente inspiradora. Su pasión por tejer a mano hermosos muñecos, especialmente los adorables amigurumis de origen asiático, es un reflejo de su creatividad y dedicación.

Lo más notable de su trabajo es que dota a sus muñecos con boca, con la intención de brindarles a las personas un confidente para compartir sus secretos. Utilizando una variedad de hilos como el hilo pabilo, estambre, lana o hilo croché, Elizabeth logra crear piezas delicadas y personalizadas, incluyendo encantadores llaveros en forma de búhos y otros modelos a gusto del cliente, sus precios son desde 1 dólar hasta 10.

Este emprendimiento no solo busca llevar alegría a las personas a través de sus creaciones, sino también fomentar la apreciación por el arte manual y el valor del trabajo hecho a mano. Con más de 40 años de experiencia en el tejido, Elizabeth ha encontrado en esta labor una forma de aliviar el estrés causado por su padecimiento de artritis reumatoide. Para ella, tejer es más que un pasatiempo; es un arte que le brinda tranquilidad y bienestar.

Además, Elizabeth comparte su sabiduría al resaltar los beneficios terapéuticos del tejido, alentando a otros a descubrir esta forma única de expresión y relajación. Su participación en eventos especiales, como la conmemoración del Día del Autismo, demuestra su compromiso con la comunidad y su deseo de transmitir su amor por el tejido a las generaciones futuras.

EO// Redacción de: Durfelix Rivas