El aceite de bebé es tan versátil, que puedes añadirlo a tus rituales de cuidado personal. La composición suaviza, nutre, humecta y relaja la piel adulta
Cómo utilizar el aceite de bebé en tu rutina de belleza. Hay productos que fueron ideados para un único fin, pero con el paso del tiempo se descubre que son de provecho en diferentes aspectos. Este es el caso del aceite de bebé, que puedes añadir en tu rutina de belleza.
Las propiedades de este elemento están relacionadas con beneficios dentro del campo beauty. Si bien hacen falta más investigaciones que avalen por completo la efectividad como cosmético para adultos, las experiencias anecdóticas resaltan lo ventajoso de la sustancia.
El argumento sostiene que, al ser fabricados para cuidar pieles tan delicadas como las de los niños, en los mayores no tendría que provocar daños. Al contrario, quienes lo han probado comentan las particularidades hidratantes, limpiadoras y revitalizantes de la fórmula.
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¿De qué está hecho el aceite de bebé?
Los aceites de bebés son compuestos hipoalergénicos, libres de colorantes, ftalatos y parabenos. Básicamente, poseen un 98 % de aceite mineral (también conocido como parafina líquida o petrolato líquido) y el 2 % restante es fragancia.
No obstante, una publicación de Dermofarmacia expone que la mezcla de estos productos es muy variada, debido a que algunos llevan vaselina ligera estéril y aceites vegetales con alto contenido de poliinsaturados.
Las vitaminas A y E, la miel, el aloe vera y otros ingredientes naturales pueden integrar el líquido. En todo caso, los componentes están seleccionados para que la piel conserve la humedad, la frescura y la suavidad.
EO// Redacción: Rosibel Arcia