Su intervención en la cumbre se estructura sobre dos pilares fundamentales e interconectados para la lucha efectiva contra la crisis climática global

Voces ancestrales de Apure resonan en la Cumbre Climática Global COP30-. La delegación de pueblos indígenas del estado Apure, en Venezuela, continúa su participación histórica y activa como parte integral de la representación nacional en la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, COP30. Este evento de crucial importancia se celebra en la ciudad de Belém do Pará, Brasil, donde las comunidades originarias han ganado un espacio protagónico.
Los líderes y lideresas de las comunidades apureñas llevan a este foro global un mensaje que trasciende lo ambiental para convertirse en un llamado ético: la protección de la Madre Tierra no es una opción política, sino una necesidad fundamental para la supervivencia de toda la humanidad, un principio arraigado en su cosmovisión desde tiempos inmemoriales.
Su intervención en la cumbre se estructura sobre dos pilares fundamentales e interconectados para la lucha efectiva contra la crisis climática global. El primer pilar es la Defensa Territorial, mediante el cual exigen el reconocimiento y respeto irrestricto a sus territorios ancestrales, los cuales se erigen como guardianes relevantes de la biodiversidad y cumplen una función vital como pulmones del planeta.
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El segundo pilar es la Sabería Ancestral, que consiste en compartir con el mundo sus conocimientos milenarios, no como reliquias del pasado, sino como soluciones reales, efectivas y ya probadas en el tiempo para la mitigación y adaptación a la crisis climática.
La presencia constante y decidida de esta delegación en Belém do Pará refuerza ante la comunidad internacional el papel protagónico, legítimo e insustituible que los pueblos originarios desempeñan en la búsqueda global de un futuro habitable para las generaciones presentes y futuras.
Su contribución va más allá de la denuncia; es una oferta concreta de modelos de vida sostenibles, de gestión del territorio y de relación con la naturaleza, posicionándolos como actores clave cuyas voces son imprescindibles para cualquier acuerdo o política climática que aspire a ser verdaderamente transformadora y justa.
EO/// Con información de: Notiapure
