A pesar de las limitaciones, estos ciudadanos demuestran una notable valentía al buscar activamente oportunidades
Norys Hernández, lleva 22 años trabajando en la Plaza Piar vendiendo café, un ejemplo vivo de como enfrentar los desafíos con dignidad y determinación

Vendedores de café: ejemplos de constancias y esfuerzos en tiempos desafiantes. En Maturín, un grupo de luchadores incansables desafía las adversidades diariamente en su noble empeño por llevar sustento a sus hogares. Estos valientes ciudadanos salen desde temprano cada día, dispuestos a vender café y así garantizar el bienestar de sus familias, a pesar de las dificultades que enfrentan.

Su determinación y dedicación son un ejemplo de fortaleza y esfuerzo, demostrando que el trabajo arduo y la perseverancia son fundamentales para superar obstáculos. A pesar de las limitaciones, estos ciudadanos demuestran una notable valentía al buscar activamente oportunidades para generar ingresos de manera honesta.

Norys Hernández, residente de la entidad, lleva 22 años trabajando en la Plaza Piar, su día comienza a las 3 de la mañana para preparar el cafecito que ofrece a los transeúntes, donde ha sido testigo de cambios significativos en su negocio de venta de café. Anteriormente, solía vender 5 termos de café, destacando que en la actualidad la demanda ha disminuido considerablemente, limitándose a solo 2 termos. Señaló que a pesar de esta situación, continua ofreciendo su café desde un modesto banquito, adaptándose a la difícil realidad económica que atraviesa el país, cada vasito de café lo ofrece a 10 bolívares, lo que le permite obtener un ingreso diario de 120 bolívares, asegurando que las circunstancias son desafiantes, y aun así no pierde la determinación de seguir adelante y proveer a su familia.

Mujeres que no se rinden a pesar de las adversidades

Roseibe Cova, ciudadana de la localidad, expresó” Llevo dos años trabajando en la Plaza 7 de la ciudad de Maturín, donde me dedico a la venta de termos de café. A lo largo de mi experiencia, he notado que hay días en los que logro vender la mitad del termo, mientras que en otros días logro vender el termo completo de café. Esta variabilidad en las ventas me ha llevado a obtener un ingreso diario de 150 bolívares, a pesar de las bajas ventas, mi compromiso con mi labor se mantiene firme”.

Ante esta situación es importante reconocer el valor y la determinación de estas personas, cuyo sacrificio diario es una inspiración para la comunidad, sus acciones reflejan un espíritu de superación que merece ser admirado y valorado.

EO// Redacción de: Durfelix Rivas