Existen mujeres con un amor tan grande que puede ser comparado con el amor de Dios, por todo lo que son capaces de hacer
Valora a las mujeres que siempre querrán lo mejor para ti. — Tiempo, esfuerzo, recursos, espacio y una parte de sí mismas es el resultado de todo lo que entregan las madres por sus hijos.
No hay un manual incluido con el paquete que implica ser madre, son seres que nos preparan para el camino, pero muchas veces podemos ignorar que también son humanas, que sienten, les duele y padecen.
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El amor de madre es tan grande como para ser comparado con el amor de Dios, por todo lo que son capaces de hacer, hasta donde pueden llegar, sacando las fuerzas desde donde no las tienen, negando satisfacer sus propias necesidades, todo por el inmenso amor que le tienen a sus hijos.
Madre no siempre es la que engendra, hay quienes encontraron una madre en abuelas, tías, incluso personas con las que no compartían lazos sanguíneos, porque amar, enseñar y cuidar son cosas de las que nunca se va a cansar una madre muchas veces sin siquiera esperar nada a cambio.
«El amor de una madre es como la paz. No necesita ser adquirido, no necesita ser merecido» (Erich Fromm, psicoanalista y filósofo alemán).
Valorar a esos seres que se entregan de forma tan incondicional por todo el amor que poseen, es parte de construirnos para ser buenos ciudadanos.
EO // Bárbara León.