Es la base para servir al mundo. Cada historia, cada personaje, es una semilla que siembra valores y sueños

Un viaje para transformar el mundo, la magia de la lectura en la infancia – No hay espectáculo más hermoso que la mirada de un niño que se adentra en las maravillosas enseñanzas de un libro. Es un momento de pura magia, donde la imaginación se enciende y la curiosidad se convierte en la brújula que guía un viaje sin fin. Esta imagen, tan simple como poderosa, es el punto de partida para entender la profunda conexión entre educar, aprender y servir al mundo.
En la sociedad actual, donde la inmediatez y la tecnología compiten por nuestra atención, el acto de leer puede parecer menos atractivo. Sin embargo, es en la quietud de las páginas que se encuentra un tesoro incalculable. Un niño que lee no solo descifra palabras, sino que abre puertas a nuevos mundos, se encuentra con personajes inspiradores y aprende a ponerse en el lugar de los demás. Esta empatía cultivada a través de la lectura es el primer paso para construir una sociedad más compasiva y justa.
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La educación es más que la transmisión de conocimientos; es el proceso de encender una chispa en la mente de los jóvenes, de motivarlos a aprender por el simple placer de descubrir. Un niño que ama los libros está en camino de convertirse en un adulto que nunca deja de aprender. Este aprendizaje constante es crucial para adaptarnos a un mundo en constante cambio y para encontrar soluciones a los desafíos que enfrentamos.
Esta simple acción, la de un niño que lee, es la base para servir al mundo. Cada historia, cada personaje, es una semilla que siembra valores y sueños. Invertir en la lectura infantil es invertir en una sociedad más inteligente, compasiva y preparada para enfrentar los desafíos del mañana. Porque la educación no es solo un derecho, es la herramienta que nos permite transformar el mundo.
EO// Redacción: Nangelys Gamboa