El mono ve a la jirafa dentro de una piscina, donde el agua le llega a la mitad de su largo cuello y piensa: «¿Qué tan profundo es?»: La jirafa siente el agua en el cuello y piensa: «Me da en el cuello» me voy a ahogar. Esta simple ilustración encierra una verdad poderosa…
Tu realidad no es mi realidad-. Y es que todos estamos viviendo experiencias completamente diferentes, incluso estando en la misma situación, por eso antes de juzgar, antes de comparar, recuerda: cada quien nada en su propia profundidad y conoce cuan profunda es y porque no ha podido salir, aún.
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Lo que para ti es superficial, para otro puede ser abrumador. Lo que para ti es profundo, para otro apenas toca la superficie. Por eso compararnos no tiene sentido. No sabemos qué tan «profundo» está el otro realmente. No conocemos sus luchas internas, sus circunstancias, su historia.
Tu lucha es válida, sin importar cómo se vea desde afuera. Y la lucha del otro también lo es, aunque no la entiendas. Un poco de empatía puede cambiarlo todo.
No vivas según la perspectiva de otros. Y tampoco juzgues la de los demás. Cada uno hace lo mejor que puede.
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño