Las ganas de besar a alguien son algo frecuente y están vinculadas con la conexión emocional
Trastorno de basorexia causas y cómo identificar

Trastorno de basorexia causas y cómo identificar – La basorexia se define como la obsesión o deseo por besar a alguien, pero es un término que genera muchas dudas. Una de ellas es si se trata de un trastorno, en cuyo caso te indicamos que no es así. De hecho, este fenómeno no cuenta con respaldo científico formal, ni los expertos lo consideran como una enfermedad mental.

También hay quienes se preguntan si es una parafilia, y de acuerdo con expertos, tampoco lo es. Las parafilias son patrones sexuales poco comunes, que pueden causar un daño significativo en la vida de una persona. Mientras que el deseo de besar a alguien no cumple con estas condiciones, ya que es una respuesta común de conexión que tenemos los seres humanos.

Como puedes ver, hay un conjunto de mitos y desinformación sobre el tema. Por ello, intentaremos aportar un poco de luz al asunto e indicarte cuál es el origen de este deseo por besar y qué hacer si se vuelve una preocupación o empieza a afectar tu bienestar.

¿De dónde viene la basorexia?
Las ganas de besar a alguien son algo frecuente y están vinculadas con la conexión emocional, la atracción y la necesidad de establecer vínculos sociales que tenemos todas las personas. Cuando besamos, hay varias sustancias químicas que se producen en el cerebro. Una de ellas es la dopamina, que hace que percibamos la sensación de placer y forma parte del sistema de recompensa que tiene el cerebro.

También generamos serotonina, que nos hace experimentar felicidad; y oxitocina, conocida como la hormona del amor, que influye en los vínculos sociales y el apego. El conjunto de ellas hace que al besarnos con otra persona se produzca un conjunto de sentimientos positivos, como lo son el placer, bienestar y la conexión.

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¿Cuándo es una preocupación?
Ten en cuenta que el deseo por besar a alguien varía de una persona a otra y eso se debe a que todos somos diferentes. No hay algo así como «una cantidad indicada de besos» ni mucho menos. Más bien, depende del contexto, tu personalidad y con lo que te sientas cómodo/a.

Por ejemplo, algunas personas pueden llegar a experimentar vergüenza o arrepentimiento por tener este deseo de forma constante, lo cual los afecta a nivel emocional. También hay quienes llegan a sentirse muy ansiosos por ello.

En estos casos, es posible que esas ganas irrefrenables de besar a alguien vengan de otra fuente. Hay personas que tienen necesidades emocionales insatisfechas, ya sea porque tuvieron esta carencia durante su infancia o porque lo vivieron con parejas anteriores. Por ello, pueden ver a los besos como una vía para obtener esa conexión emocional y vincularse con su pareja.

También es posible que la persona experimente soledad, estrés o ansiedad y que estos puedan ser el origen de ese mayor deseo de besar. Esta acción sería como una manera de reducir o «combatir» esas emociones.

EO// con información de: El Aragüeño