Las fuerzas del orden de Ecuador han decomisado también más de 5,6 toneladas de drogas y más de 5.500 dólares en efectivo
Sube la cifra de detenidos tras el conflicto armado en Ecuador. El número de detenidos en Ecuador durante los primeros siete días de la declaración por parte del Gobierno de un «conflicto armado interno» contra el crimen organizado ascendió a 1.753, de los que 158 fueron arrestados por presunto terrorismo.
La cifra se desprende de un balance del Gobierno de Ecuador publicado este martes sobre las operaciones policiales y militares realizadas en el territorio nacional bajo este nuevo escenario, donde 22 bandas del crimen organizado han sido consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
Entre el 9 y el 16 de enero las autoridades ecuatorianas también afirman haber abatido a cinco presuntos miembros de estas bandas, ahora catalogadas como terroristas, mientras que dos policías fueron asesinados y otros once fueron liberados de distintos secuestros ejecutados aparentemente por estas mafias.
Durante ese periodo se han incautado 645 armas de fuego, 664 armas blancas, cuarenta alimentadoras de armas, cerca de 15.000 balas y 488 explosivos.
En la manñana del martes, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, informó del hallazgo de una veintena de tacos de dinamita dejados en la noche del lunes en la puerta de una unidad policial de Quito.
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Por otra parte, el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la agencia penitenciaria del Estado encargada de las prisiones, informó este martes del asesinato de un guardia penitenciario cuando regresaba a su casa.
Las fuerzas del orden de Ecuador han decomisado también más de 5,6 toneladas de drogas y más de 5.500 dólares en efectivo.
De acuerdo al balance del Ejecutivo, en estos siete días ha habido trece atentados a infraestructuras públicas y privadas y once a establecimientos policiales.
El «conflicto armado interno» fue declarado por el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, el martes pasado ante una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas al crimen organizado, que incluyeron el secuestro y asesinato de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados y motines simultáneos en cárceles con toma de rehenes, ahora liberados.
Además, el asalto de un grupo armado a un canal de televisión donde secuestraron a un grupo de trabajadores, y que terminó con la captura de 13 delincuentes.
Con más de 200 funcionarios de prisiones como rehenes en total, los motines carcelarios en al menos siete prisiones se mantuvieron activos hasta el sábado por la noche, cuando lograron ser liberados todos, salvo un guardia carcelario que falleció en un presunto tiroteo.
Durante esos motines se fugaron decenas de presos, entre ellos Fabricio Colón Pico, considerado uno de los cabecillas de la banda «Los Lobos» y señalado de presuntamente planear un atentado contra la fiscal general ecuatoriana, Diana Salazar, y antes de esos episodios había hecho lo propio José Adolfo Macías, más conocido como «Fito», el líder de ‘Los Choneros’, una de las bandas más violentas del país.