Programas como el «Club de la Memoria», en alianza con la Fundación Alzheimer

Rotary Barcelona tiene 60 años transformando vidas con salud y esperanza – En el corazón de Tronconal Tercero, una emblemática casa amarilla se ha convertido en un faro de esperanza para miles de barceloneses. Se trata de la sede del Rotary Barcelona que, con 60 años de servicio ininterrumpido, demuestra que los «héroes sin capa» existen y están más activos que nunca. Bajo el lema de este año, «Unidos para hacer el bien», esta organización no solo mantiene su compromiso global de fomentar la paz y la ética, sino que lo materializa en acciones concretas que impactan directamente la calidad de vida de la comunidad, probando que la unión de voluntades es la fuerza más poderosa para generar cambios positivos.
El motor principal de esta labor es la Fundación Rotaria Barcelona, descrita por su presidente, Ramón Otero, como el «brazo ejecutor» de la misión social del club. La fundación alberga un conjunto de consultorios médicos que ofrecen servicios de alta calidad a precios solidarios, una bendición en tiempos donde el acceso a la salud es un desafío. Gracias a la dedicación de la Dra. Saida Hadwan y su equipo, han logrado reunir a más de 35 especialistas en casi veinte áreas, muchos de los cuales donan su tiempo y talento, dejando de lado las tarifas de sus consultas privadas para ofrecer una mano amiga a quienes más lo necesitan y garantizando que la atención médica sea accesible para todos.
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Pero el impacto de Rotary va mucho más allá de la salud física. Sus instalaciones son un espacio de actividad social que abraza a todas las generaciones. Programas como el «Club de la Memoria», en alianza con la Fundación Alzheimer, brindan bienestar y compañía a los adultos mayores; la escuela de ajedrez, forma a niños en disciplina y estrategia; y una alianza con la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho (UGMA) permite que pasantes de derecho ofrezcan asesoría legal gratuita.
Las puertas del Rotary Barcelona están abiertas para quienes sientan el llamado a servir. Como bien lo expresó un miembro, «no es igual llevar cinco arepas que si somos diez llevamos cincuenta». Ya sea como socio o voluntario, cualquier persona con vocación de servicio puede acercarse a su sede en Tronconal o contactarlos a través de sus redes sociales para sumar su esfuerzo.
EO// con información del: Notiaqui