Es muy común confundir la cosmética natural con la fabricada de manera artesanal
Riesgos que te podrían ocasionar al preparar cosmetología casera

Riesgos que te podrían ocasionar al preparar cosmetología casera-. Sabemos que la cosmética hecha en casa está de moda. Cuando buscamos cosmética natural en Youtube, Instagram o Tiktok, nos aparecen cientos de vídeos sobre como hacer tus cosméticos “naturales” en casa.

Diferencia entre la cosmética natural de laboratorio y la cosmética casera y los riesgos que esta última conlleva.

Medidas higiénicas, de seguridad y salud: Las medidas higiénicas necesarias para un laboratorio de fabricación de cosméticos no se pueden alcanzar en una cocina. Para formular un cosmético, los utensilios utilizados tienen que estar perfectamente desinfectados para evitar contaminaciones, así como el espacio donde se realiza, y la encimera de la cocina no es un sitio precisamente aséptico.

Si visitaras un laboratorio de cosmética por dentro verás que los trabajadores llevan las protecciones reglamentarias como la bata blanca, gafas, guantes, etc. según el proceso con el que estén. Producir cosmética tiene sus peligros porque se trabaja a altas temperaturas, con ingredientes potencialmente peligrosos que pueden dar reacciones inesperadas si no los sabes manejar.

Algo tan aparentemente inofensivo como un jabón sólido de manos, lleva sosa cáustica que puede ser muy corrosiva en contacto con la piel o los ojos. Si no se trabaja con el debido cuidado, las consecuencias pueden ser terribles.

Leer también: ¿Es bueno lavar diariamente mi cabello?

La conservación del cosmético: Las fórmulas más sensibles son las que contienen agua (que son prácticamente todos los líquidos), porque es uno de los elementos de un producto cosmético más susceptibles a la contaminación y es imprescindible saber cómo tratarla y cómo conservarla. La contaminación puede suceder en cualquier momento, cuando creas la fórmula, cuando la pones en el envase definitivo, etc.

Un producto mal conservado donde hayan proliferado hongos y bacterias puede ser peligroso para la salud. O, si se ha oxidado algún componente de la fórmula, puede tener un efecto pro-oxidante y acelerar el envejecimiento prematuro de la piel en vez de atrasarlo. Las fórmulas caseras deben ser de usar y tirar para evitar que el cosmético tenga estos efectos negativos en la piel.

El PH de los cosméticos y la irritabilidad: Más allá de tu seguridad al crear el producto, también hay que valorar la de la fórmula que acabas de hacer y en la que es fácil que te olvides de algo tan importante como el PH. El cálculo de la dosis de los ingredientes de la fórmula debe de ser muy exacto, ya que algunos pueden ser irritantes y debe de controlarse muy bien su dosificación. Hacer esas mediciones tan exactas en casa puede ser complicado.

La piel tiene una barrera natural que te protege de los agentes externos, mantiene la hidratación, etc. y cuando le aplicas un PH que no le corresponde, se altera y ya no puede hacer su función.

Algunos ingredientes, como los siguientes, son alterantes del PH e irritantes, por lo que no los recomendamos para nada:

Bicarbonato: se utiliza en desodorantes, exfoliantes. Tiene un pH muy alto por lo que es muy irritante.

Zumo de limón: se utiliza como blanqueante, conservante. Tiene un pH extremadamente ácido, por lo que puede causar irritación de la piel. Además, es fotosensibilizante, por lo que, al exponer la piel a sol, podría provocar irritaciones y manchas.

Azúcar: se utiliza sobre todo para hacer exfoliantes. Tiene un grano demasiado grueso por lo que podría causar micro arañazos en la piel.

Alcohol etílico: si no se utiliza en las proporciones adecuadas, puede deshidratar la piel.

Miel: muy utilizada por sus propiedades humectantes y calmantes, puede provocar una rápida proliferación de bacterias en la fórmula.

EO/// Con información recopilada de: Nina Priorat