Resuelven el misterio del código ‘rompecabezas’ ubicado en el cuartel de la CIA

La semana pasada, Kobek y Byrne recibieron un correo electrónico de los abogados de RR Auction que los amenazaba con emprender acciones legales si publicaban el texto
Resuelven el misterio del código ‘rompecabezas’ ubicado en el cuartel de la CIA

Resuelven el misterio del código ‘rompecabezas’ ubicado en el cuartel de la CIA -. Durante más de tres décadas, Kryptos, una escultura en el corazón del cuartel general de la CIA, en Langley (Virginia, EE.UU.), ha sido fuente de misterio; no obstante, la solución a su cuarta sección, la única que no ha sido descodificada, ha sido descubierta en los archivos de un instituto, informa The New York Times.

Desde su creación por el artista Jim Sanborn en 1990, la obra, que combina arte y criptografía en una lámina de cobre curvada y perforada con más de 1.800 letras. Ha guardado cuatro mensajes cifrados, conocidos como K1, K2, K3 y K4. Los tres primeros fueron descifrados por aficionados, pero el cuarto fragmento, de 97 caracteres, se ha convertido en uno de los enigmas más famosos en todo el mundo.

No obstante, en octubre, cuando Sanborn anunció que acudiría a RP Auction para subastar la solución completa del enigma con un valor estimado entre 300.000 y 500.000 dólares, recibió un correo de personas que aseguraban tener el texto resuelto. Él planeaba utilizar lo recaudado para solventar gastos médicos ante posibles crisis de salud y financiar programas para personas con discapacidad.

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El correo fue enviado por dos investigadores independientes, Jarett Kobek y Richar Byrne, que revisaron los archivos del Smithsonian Institution y descubrieron entre los documentos del propio Sanborn un conjunto de notas y tablas de codificación que contenían partes del texto plano del K4.

La semana pasada, Kobek y Byrne recibieron un correo electrónico de los abogados de RR Auction que los amenazaba con emprender acciones legales si publicaban el texto. Alegando violación de derechos de autor e interferencia con los contratos. Los propios investigadores afirman que no planear publicar la solución, aunque tampoco están dispuestos a firmar un documento legalmente vinculante prometiendo no hacerlo.

La primera sección de la escultura es una frase poética, compuesta por el propio Sanborn; la segunda alude a algo enterrado, y la tercera sección proviene del diario del arqueólogo Howard Carter. En el que describe la apertura de una puerta en la tumba del rey Tutankamón en noviembre de 1922. En agosto de este año, Sonborn anunció que «incluso cuando se resuelva K4, su enigma persistirá como K5».

EO// con información de: RT