Esta técnica sella la hidratación, previene la rotura y deja el pelo más resistente brindando una apariencia más cuidada

Realiza este hábito al bañarte para mantener un cabello sano-. Hay un hábito para el cabello increíble que puedes hacer estando en la ducha, y marcar la diferencia, ya que muchas veces no todo depende de los productos que utilizamos sino de las técnicas que aplicamos para mantenerlo suave.
El hábito clave para un cabello saludable es terminar el lavado con un enjuague de agua fría. Este simple gesto ayuda a cerrar la cutícula del cabello, lo que aporta más brillo, suavidad y reduce el encrespamiento. Además, sella la hidratación y previene la rotura, dejando el pelo más resistente y con una apariencia más cuidada.
Es importante enfatizar que un pelo sano y saludable generalmente necesita ser lavado una o dos veces por semana. Los productos de limpieza adecuados son esenciales y debe evitarse lavar el cabello demasiado a menudo para no dañarlo.
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El agua caliente abre la cutícula del cabello, lo que facilita la limpieza y la absorción de los productos capilares. Sin embargo, si no se sella correctamente con agua fría, el pelo puede quedar más vulnerable a la sequedad, el frizz y la opacidad. Enjuagar con agua fría tiene varios beneficios:
- Mayor brillo: Al sellar la cutícula, la superficie del cabello queda más lisa, reflejando mejor la luz y dándole un aspecto radiante.
- Menos frizz: Un cabello con la cutícula abierta es más propenso al encrespamiento, mientras que el agua fría ayuda a controlar el efecto esponjado.
- Fortalecimiento del cabello: La temperatura fría estimula la circulación en el cuero cabelludo, lo que favorece el crecimiento capilar y fortalece los folículos.
- Mayor duración del color: Si tienes el cabello teñido, este hábito puede ayudar a que el color se mantenga vibrante por más tiempo.
EO// Con Información: Vanidades