Los frutos secos forman parte de la alimentación, en general, éstos son concentrados energéticos y muy nutritivos; sin embargo, no a todas las personas les favorece y pueden presentar alergias
¿Qué es la alergia a los frutos secos?

¿Qué es la alergia a los frutos secos?. Los frutos secos forman parte de la alimentación de grandes y chicos; en general, éstos son concentrados energéticos, pero muy nutritivos.

Es decir, poseen alta densidad calórica porque en poco volumen concentran calorías, pero al mismo tiempo, están colmados de nutrientes beneficiosos para el organismo.

Según los expertos, cada tipo de fruto seco aporta distintos beneficios a la salud; sin embargo, no a todas las personas les favorece y pueden presentar alergias que pueden ser perjudiciales.

¿Qué son los frutos secos?

Son alimentos muy energéticos, ricos en grasas y proteínas, así como en oligoelementos. Según el tipo, pueden aportar buenas cantidades de vitaminas (sobre todo del grupo B) o ácidos grasos omega 3.

Este alimento es el preferido de aquellas personas que se encuentran bajo un régimen de alimentación para bajar de peso, por ejemplo; pero también se recomienda para quienes necesitan aumentar la ingesta de grasa; pues son una grasa saludable para el organismo.

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Alergia a los frutos secos

Se habla de una alergia alimentaria cuando el cuerpo reacciona de manera dañina a un determinado alimento. Esto ocurre porque el sistema inmunológico reacciona de forma exagerada ante un alimento que debería ser bien tolerado.

La alergia a los frutos secos en particular suele aparecer después de los 3 o 4 años de edad, porque el consumo de éstos se inicia casi siempre de manera tardía.

Cabe acotar que, cualquier fruto seco, como cualquier alimento, puede llegar a producir alergia, pero los que más lo provocan son: maní, almendras, nueces, avellanas y pistachos.

Síntomas

  • Ronchas en la piel (urticaria)
  • Hinchazón de labios
  • Vómitos
  • Dolor abdominal o diarrea.

En los casos más graves, en los que incluso se puede poner en peligro la vida del paciente, aparecen otros síntomas como desvanecimiento, palidez, dificultad respiratoria, hinchazón de la lengua, sensación de opresión en la garganta, afonía o tos persistente.

Estos pacientes habitualmente aparecen de forma inmediata o antes de una hora tras la ingesta del fruto seco, por lo que resulta fácil sospechar que se trata de una alergia.

De interés

Es difícil predecir quién será alérgico a un solo fruto seco o a varios. Normalmente es más frecuente tener alergia a los frutos secos de una misma familia, pero incluso aunque pertenezcan a familias de alimentos diferentes, puede existir una reacción cruzada porque algunos comparten proteínas similares.

En este sentido, igual que sucede con el resto de las alergias, los síntomas no aparecen el primer día que se consumen. Inicialmente se produce un fenómeno de sensibilización tras el primer contacto con el alimento.

Pasado un tiempo, tras nuevos contactos con ese alimento, empiezan a aparecer los síntomas.

En el caso de los frutos secos, el contacto puede pasar inadvertido a través de la ingesta de alimentos como galletas, chocolates, cereales o papillas para bebés, por ejemplo.

Lo más importante es consultar con un médico lo más pronto posible para que se realice un diagnóstico oportuno, se lleven a cabo pruebas en la piel, análisis de sangre específicos y, si son necesarias, pruebas de exposición oral controlada.

Finalmente, deben tener presente que, así como la alergia a la leche de vaca, por ejemplo, tiende a desaparecer en un alto porcentaje de pacientes, la alergia a los frutos secos suele ser más persistente, tanto más, cuanto más tarde haya aparecido.

Tratamiento

No existe un fármaco o terapia especifica para tratar las alergias a los frutos secos, en este sentido, el único tratamiento efectivo demostrado hasta ahora es evitar el consumo de frutos secos.

EO// Con información de: Diario 2001