El ‘doxing’ es el término anglosajón con el que se conoce la práctica de recopilar y compartir información personal de los usuarios sin su consentimiento. O lo que es lo mismo, un delito que vulnera las leyes de protección de datos y que también puede estar relacionada con el derecho al honor y a la dignidad del ser humano.
Qué es el doxing y cómo puedes evitarlo. Como la información es poder, los ciberdelincuentes tratan de recopilar todos los datos posibles sobre personas con el objetivo de hacerles daño de una manera o de otra. Lo hacen realizando búsquedas en bases de datos online públicas o investigando en los perfiles de redes sociales de los internautas.
Otras acciones que suelen promover los cacos para conseguir información son las campañas maliciosas a través de correos electrónicos, SMS o en llamadas telefónicas en las que suplantan la identidad de compañías u organismos para obtener información confidencial de las personas.
El propósito que tienen al realizar este tipo de prácticas delictivas puede ser el ciberacoso, la extorsión o la coacción. Asímismo, los delincuentes también pueden utilizar la información para acceder a los perfiles en redes sociales de las víctimas y suplantar su identidad.
Las personas que son más vulnerables al doxing
Cualquier persona puede ser víctima del doxing. Se puede tratar de un ataque casual y colectivo porque los datos de muchas personas hayan salido a la luz o también puede darse el caso de ataques individuales concretos que suelen ser a menores de edad o personajes públicos:
- En el caso de los menores de edad, hay acosadores que practican el doxing con el objetivo de extorsionar y ridiculizar a adolescentes a través de las redes sociales.
- Por otro lado, personajes públicos como pueden ser políticos, artistas o famosos también pueden verse afectados. El objetivo es dañar la reputación o vulnerar su intimidad.
Cómo evitar el doxing
Para evitar está práctica es importante proteger bien los perfiles en redes sociales y revisar la configuración de privacidad. Además, no es recomendable publicar información que pueda ser utilizada por delincuentes: número de teléfono, dirección de la casa o del colegio de los menores, datos de localizaciones habituales, fotografías que puedan comprometer a algún miembro de la familia o a amigos, etc.
También es necesario prestar atención a las contraseñas. Se deben utilizar contraseñas complejas y siempre diferentes en cada uno de las aplicaciones que se use. Así, si alguna plataforma digital se ve comprometida, no se pondrá en riesgo la información que esté almacenada o publicada en otros servicios.
Otra recomendación es prácticar el ‘egosurfing’ en internet. De esta manera sabrás qué datos de tu persona están en la red y podrás eliminar o solicitar la supresión de contenido privado o inapropiado con el objetivo de proteger la identidad digital.
Cuando descargues aplicaciones o entres en páginas web, lee bien los permisos y las cookies que se otorgan. Concede únicamente los necesarios para el correcto funcionamiento.
Instala y mantén actualizados y en funcionamiento un antivirus y un antimalware para protegerte de programas maliciosos.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, pone a disposición de los ususarios el teléfono 017 y sus diferentes canales de contacto de WhatsApp, Telegram y formulario web para solicitar ayuda en casos de doxing y otros fraudes.
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