El presidente ruso Vladimir Putin calificó como «una puñalada por la espalda por ambición personal» el desafío lanzado por su antiguo aliado Yevgeny Prigozhin, dueño y fundador del poderoso Grupo Wagner, reseña BBC Mundo.

El ejército privado de mercenarios que han estado luchando del lado del ejército ruso desde la invasión de Ucrania se rebeló contra los altos mandos militares rusos y avanzan hacia el interior de Rusia.

Una enorme columna militar tomó la capital de la región rusa de Rostov del Don. Un enclave importante porque alberga la sede del comando ruso involucrado en repeler las contraofensivas ucranianas en el sur de Ucrania. Es además un centro logístico para el ejército ruso.

Pero Prigozhin dijo que sus soldados cruzaron hacia Rusia en múltiples lugares y todo parece indicar que sus fuerzas avanzan hacia Moscú.

Fuentes del servicio ruso de la BBC afirman que los mercenarios de Wagner se han hecho con el control de las instalaciones militares Vorónezh, una ciudad a medio camino entre Rostov y la capital rusa.

En un discurso dirigido a la nación Putin admitió que se enfrenta a un motín armado y que sus fuerzas no controlan ya Rostov del Don.

Además acusó al jefe del grupo mercenario Wagner de traición y amenazó con una dura respuesta.

Vía: 800Noticias