¿Por qué negarse al cambio?

Estamos sujetos al cambio, y eso nos convierte en quienes realmente somos
¿Por qué negarse al cambio?

¿Por qué negarse al cambio? – El cambio es un proceso natural al cual muchas veces nos sometemos solo por obligación, pero no debe verse como un proceso perjudicial. Solemos creer que cambiar tiene algo que ver con dejar de ser quien uno es, pero no se trata sobre eso en lo absoluto.

Cambiar es un proceso que implica descartar de nuestro ser aquellas características que no son propias de nuestra propia autenticidad, y expresar en su máxima expresión aquellas que sí lo son.

De manera que cambiar no significa convertirse en nada ajeno a quienes realmente somos, significa estar más cerca de la mejor y más auténtica versión de nosotros mismos.

Negarnos a este proceso es equivalente a negarnos a crecer, a mejorar y a seguir avanzando. Al ser iguales por el resto de nuestras vidas, perderíamos todo aquello que nos aguarda en este mundo colmado de oportunidades. Muchas veces caemos en el error de considerarnos suficientemente realizados, sin aceptar cuánto de nosotros aún falta por mejorar.

Leer también: Las palabras tienen poder de crear o destruir

Es una total tragedia el no poder siquiera acercarnos a la mejor versión de nosotros mismos. No se trata de haber venido al mundo con un propósito o no, pero ya que estamos aquí, ¿Por qué no dar todo de nosotros por descubrir cuánto podemos llegar a ser?

Para convertirnos en aquello que deseamos ser, debemos dejar mucho atrás, y esa es una excelente noticia, porque cuando los cambios son para bien, solo es dejado atrás aquello que era malo para nosotros.

Cuando lo aceptemos, ningún problema será más grande que nosotros, los únicos límites serán nuestras convicciones. Para convertirnos en aquello que deseamos ser y lograr todo aquello que nos proponemos, solo necesitamos estar dispuestos al cambio, dispuestos a alcanzar la versión más auténtica de nosotros mismos.

EO// Redacción: Roynel Rojas