Tu motivación depende de ti, toma las cosas de la mejor manera y busca a enfocar la mejor versión de ti

¿Por qué aún no has logrado cumplir tus metas?-. En la sociedad actual, es común escuchar sobre la importancia de establecer metas. Ya sea en el ámbito personal, profesional o académico, todos aspiramos a alcanzar ciertos objetivos que nos prometen una mejor versión de nosotros mismos. Sin embargo, a pesar de la motivación inicial y el entusiasmo que sentimos al fijar estas metas, muchas personas se encuentran con la frustrante realidad de no cumplirlas.
Uno de los principales factores que contribuyen a este fenómeno es la falta de claridad en las metas establecidas. Muchas veces, las personas establecen objetivos vagos o irreales. Por ejemplo, decir «quiero ser más saludable» es un buen deseo, pero carece de un enfoque claro. En cambio, una meta más específica como «quiero ir al gimnasio tres veces por semana» aumenta las posibilidades de éxito.
Otro aspecto crucial es la falta de planificación. Las metas requieren un plan de acción concreto y realista para ser alcanzadas. Sin un camino definido, es fácil desviarse y perder el rumbo. Además, muchas personas subestiman el tiempo y el esfuerzo necesarios para lograr sus objetivos, lo que puede llevar a la desmotivación y al abandono.
Leer también: Empatía universitaria: una herramienta generacional
La procrastinación también juega un papel importante en el incumplimiento de metas. La tendencia a posponer tareas puede ser tentadora, especialmente cuando enfrentamos desafíos o momentos de incertidumbre. La falta de disciplina y la búsqueda constante de gratificación instantánea pueden desviar nuestra atención de lo que realmente queremos lograr.
Asimismo, las expectativas poco realistas pueden generar una sensación de fracaso cuando no se cumplen. Compararse con los demás o establecer estándares demasiado altos puede resultar en una presión abrumadora que desmotiva en lugar de inspirar.
Aclarar tus metas y concretarlas:
- Empieza anotando en una libreta tus metas más pequeñas: Mientras empieces puedes lograr grandes cosas, motivándote a realizar metas pequeñas, puedes impulsarte a querer lograr más.
- Prioriza tus objetivos: Puede ser tentador intentar abordar todos tus objetivos a la vez, pero eso no suele ser realista. Debes tener en cuenta los recursos disponibles, incluida tu propia carga laboral.
- Haz un plan para seguir tu progreso: Para que los objetivos a largo plazo sean efectivos, deben estar conectados con tu trabajo diario. Eso significa que, en lugar de establecer objetivos para luego olvidarlos, debes hacer un plan para verificar y actualizar tu progreso con regularidad
- Mantente con motivación: Los objetivos a largo plazo también son una poderosa herramienta de motivación. Cuando los psicólogos probaron el impacto de diferentes técnicas de motivación en el rendimiento del grupo, descubrieron que establecer objetivos era una de las más efectivas
Lograr metas a veces puede ser difícil, corrigiendo y adaptando tu vida puede ser una de las primeras que puedes hacer por ti. Enfócate en lo primordial y ve por objetivo, no pienses tanto en varias metas, solo concéntrate en una hasta poder concretarla.
Así puedes visualizarte en una sola y luego puedes ir por más, recuerda que debes de disfrutar tu viaje y cada logro adquirido celébralo con orgullo, por más pequeño que sea.
EO/// Con información recopilada de: Heidi Campos