Una problemática colectiva, que puede resolverse con acciones individuales
¡Por favor, silencio! Llamado de reflexión en el Día Mundial de Concienciación del Ruido.- El Día Mundial de Concienciación del Ruido es una fecha que llama a la reflexión sobre un contaminante invisible: El ruido excesivo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la exposición prolongada a más de 65dB (decibelios), aumenta el riesgo de cardiopatías, estrés, e insomnio.
Es importante resaltar que las principales ciudades de nuestra Venezuela, como lo son: Distrito Capital, Barcelona, Barquisimeto, Maracaibo, Maturín, San Cristóbal y Valencia. Están colapsadas por la contaminación sónica; producto de las construcciones, música alta y el mismo tráfico. Afectando la salud auditiva y mental en los venezolanos.
Una problemática colectiva, que puede resolverse con acciones individuales. Bajar el volumen de dispositivos electrónicos, como cornetas, equipos de sonidos o dispositivos electrónicos, cuenta como un gran inicio en la concienciación ciudadana.
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Asimismo, los pequeños gestos, como cerrar ventanas al escuchar música, siempre y cuando tengamos un tono bajo; nos lleva a respetar los horarios de descanso. Recordemos que la buena ciudadanía vela por la tranquilidad de los vecinos y de los espacios públicos.
Una ciudadanía comprometida genera cambios en un país y en una nación. El tono moderado en calles, espacios cerrados y transporte públicos, es una necesidad con la que debemos comprometernos. Igualmente, el marco de la empatía: El ruido afecta a los más pequeños, juventud prolongada y personas con condiciones sensibles.
Podemos disfrutar de la vida sin invadir el derecho del silencio ajeno, si priorizamos el bien común creamos comunidades más saludables y unidas. La implementación de una política ciudadana y ecológica bajo la educación ambiental, enriquecerá mucho a la ciudadanía.
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Recordemos que ser buenos ciudadanos, está basado en escuchar más y hacer menos ruido. Construyamos un entorno donde el silencio también tenga voz.
EO// Redacción Víctor Hugo Rodríguez