Consumir fresas sin desinfectar puede representar un serio riesgo para la salud debido a la posible presencia de bacterias, virus y parásitos que los contaminan

Por esta razón debemos desinfectar las fresas de manera adecuada-. Según los recientes informes, existen, al menos, cinco enfermedades peligrosas que podrían transmitirse a través de fresas mal lavadas. Estas afecciones, que van desde infecciones bacterianas hasta enfermedades virales, destacan la importancia de tomar medidas preventivas al manipular y consumir frutas frescas.
- Salmonelosis: una bacteria frecuentemente asociada con alimentos contaminados, es la Salmonella. Puede encontrarse en frutas y verduras que no han sido desinfectadas correctamente.
- Listeriosis: Esta bacteria tiene la capacidad de sobrevivir incluso en condiciones de refrigeración, lo que la convierte en un riesgo significativo en alimentos frescos como las fresas.
- E. coli: Esta puede estar presente en frutas y vegetales que han estado en contacto con agua contaminada o que han sido manipulados de manera inadecuada.
- Toxoplasmosis: Esta afección es causada por el parásito Toxoplasma gondii, que puede contaminar frutas y verduras si estas han estado en contacto con heces de animales infectados, como gatos.
- Hepatitis A: Este virus afecta directamente al hígado y puede causar síntomas como fatiga, náuseas, dolor abdominal, fiebre y, en algunos casos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas).
Cómo desinfectar las fresas de manera adecuada
Para reducir el riesgo de contraer estas enfermedades, es fundamental desinfectar las fresas correctamente antes de consumirlas:
- Enjuagar con agua corriente: Las fresas deben colocarse en un colador y enjuagarse bajo agua fría corriente para eliminar suciedad visible y residuos superficiales.
- Preparar una solución desinfectante y enjuagar nuevamente: Utilizar productos específicos para frutas y verduras siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Secar las fresas: Es importante secarlas con papel absorbente para evitar que la humedad acelere su descomposición.
- Mantener el tallo: No se debe retirar el tallo de las fresas hasta el momento de consumirlas. Esto puede permitir que el agua o los desinfectantes entren en contacto con el interior de la fruta.
Estas medidas de higiene son esenciales para prevenir enfermedades graves y garantizar que las frutas frescas sean seguras para toda la familia.
EO// con información de Infobae