Pedir ayuda psicológica no es vergonzoso, es un acto de valentía

Este mes de septiembre se viste de amarillo, color que simboliza la prevención del suicidio, esto nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud mental. En nuestra sociedad todavía está la idea de que acudir a un psicólogo es sinónimo de debilidad o fracaso personal. Lejos de la realidad, claro está, por lo que es momento de romper con este tabú

Pedir ayuda psicológica no es vergonzoso, es un acto de valentía-. Buscar ayuda profesional cuando las emociones no se comprenden, no solo es un paso hacia la recuperación, sino también un acto de madurez y valentía.

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Reconocer que no podemos solos demuestra inteligencia emocional y abre las opciones a soluciones.

El suicidio y los trastornos de salud mental son problemas cada vez más presentes, pero a menudo invisibles, porque el silencio y los señalamientos los ocultan.

Como parte de la sociedad y personas responsables, debemos contribuir a romper esos el silencio, hablar de salud mental con naturalidad, escuchar sin juzgar y recordar a quienes nos rodean que no están solos.

Una palabra de apoyo puede marcar la diferencia entre rendirse o seguir adelante.

Ser un buen ciudadano no se trata de a respetar normas de tránsito o cuidar espacios públicos. También implica cuidar del otro, reconocer y acompañar en los momentos difíciles. En una vida que muchas veces exige fortaleza constante, pedir ayuda no es vergonzoso: es un gesto p humano y, sobre todo, un verdadero acto de valentía.

EO// Redacción de: Jhon Sánchez