Mantener la calma, la paciencia y la tolerancia al volante es fundamental para evitar estallidos de ira.
Paciencia y Tolerancia: Buenos aliados a la hora de manejar. — El estrés diario, las preocupaciones familiares y laborales, las inclemencias del tiempo y la imprudencia de algunos conductores son factores que a menudo nos sacan de nuestras casillas. Mantener la calma, la paciencia y la tolerancia al volante es fundamental para evitar estallidos de ira.
Es cada vez más común observar a conductores vociferando obscenidades en las calles de Maturín. Si bien es cierto que las imprudencias ajenas pueden generar frustración, es importante respirar profundo y evitar responder con insultos.
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Algunos creen que gritar o insultar es una forma de liberar tensiones, una especie de “terapia”. Sin embargo, nuestras palabras son un reflejo de nuestros pensamientos y emociones más profundas. Cuando insultamos, no solo ofendemos a los demás, sino que también revelamos el estado de nuestro corazón.
Como dice la Biblia en Lucas 6:45, “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón, saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón, saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”.
En conclusión, la manera en que manejamos es un reflejo de cómo vivimos. Al optar por la calma y la tolerancia al volante, no solo contribuimos a un ambiente más seguro en nuestras calles, sino que también fomentamos una sociedad más pacífica y respetuosa. Hagamos de nuestras carreteras un espacio donde predomine la armonía y el buen trato.
EO // Redacción Marinés Rivas.