Nave espacial Soyuz MS-23 sin tripulación se acopla a la EEI. La nave espacial Soyuz MS-23 sin tripulación a bordo, que servirá para traer de vuelta a la Tierra a dos cosmonautas rusos y a un astronauta de la NASA en lugar de la averiada Soyuz MS-22, se acopló hoy a la Estación Espacial Internacional.
La nave se enganchó en modo automático al segmento ruso de la plataforma orbital a las 04.01 hora de Moscú (01.01 GMT) tal y como estaba previsto.
La Soyuz MS-23 devolverá en septiembre próximo a la Tierra a los cosmonautas rusos Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin, y al astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio, quienes se encuentran en la EEI desde el 21 de septiembre de 2022.
Pese a las tensiones entre Rusia y los socios occidentales de la EEI por la campaña militar rusa en Ucrania, las agencias espaciales no han dejado de cooperar durante el último año.
La Soyuz MS-23, concebida para viajar con tripulantes, llevó a la EEI 429 kilogramos de carga, que incluye equipamiento médico, medios para la limpieza de la estación y el control de los sistemas de purificación de aire y su balance de gases y el abastecimiento de agua.
La carga incluye también alimentos, ropa, piezas y equipos de repuesto para el segmento ruso de la estación.
Además, la nave trasladó a la plataforma orbital equipamiento para varios experimentos científicos de la agencia espacial rusa.
En la plataforma orbital trabaja ahora la tripulación número 68, compuesta por siete personas: los rusos Serguéi Prokópiev, Dmitri Petelin y Anna Kíkina; los astronautas de la NASA Frank Rubio, Nicole Mann y Josh Cassada, y el japonés Koichi Wakata.