La intoxicación que tuvo fue la alerta que necesitaba para saber que algo no estaba bien, por eso tomó la decisión de ir a donde su médico de cabecera
Mujer pensó que estaba intoxicada y resultó con 13 órganos extirpados –. A Rebecca Hind la vida le cambió después de una noche navideña con sus compañeros de trabajo en la cual contrajo una intoxicación alimentaria. Aunque en un comienzo no le prestó atención, después de varias semanas, al ver que no sentía mejoría y que sus compañeros ya se habían recuperado, tomó la decisión de visitar a su médico. Nunca imaginó que la iban a diagnosticar con pseudomixoma (PMP) peritoneal y menos que iba a perder 13 órganos.
La mujer de 39 años era apasionada por la vida fitness, era instructora de educación al aire libre y solía llevar una vida saludable y feliz. Pero en el año 2018 todo cambió; ya que comenzó a notar que subía de peso y que su estómago parecía inflamado. En un comienzo no le prestó atención y lo que hizo fue cambiar su rutina de ejercicio para adelgazar y tonificar su abdomen.
En un diálogo que tuvo con el medio británico ‘The Sun’. Comentó cómo su vida cambió después de que le diagnosticaron la enfermedad y todas las cirugías a las que ha sido sometida.
La intoxicación que tuvo fue la alerta que necesitaba para saber que algo no estaba bien. Por eso tomó la decisión de ir a donde su médico de cabecera y, después de varios exámenes, se dieron cuenta de que tenía una masa en su abdomen. Pero nunca llegó a imaginar que era cáncer y que este le cambiaría la vida por completo.
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“Después de nuestra comida de trabajo de Navidad de 2018. Algunos nos sentimos mal, pero mientras otros se recuperaron rápidamente, yo seguí enferma ocho semanas después. El médico de cabecera me había recetado varias rondas de antibióticos, pero nada funcionó”, manifestó.
Las biopsias que le hicieron revelaron que padecía pseudomixoma peritoneal. Una enfermedad que es poco común y que se había expandido a varios órganos abdominales, formando tumores sólidos e impidiéndole funcionar.
Además, los médicos descubrieron que estaba avanzado y que debía ser sometida a dos cirugías para extirpar trece órganos que habían sido invadidos por el cáncer y que tendría que tomar hasta 60 pastillas al día para que su cuerpo siguiera funcionando.
Después de todo el tratamiento al que había sido sometida, recibió la devastadora noticia de que la cirugía no había erradicado el cáncer. Le dijeron que era incurable y que tenía poco tiempo de vida.
EO// con información de: El Tiempo