Para Lauder, las marcas no debían mimetizarse, sino competir entre ellas como hermanas en rivalidad constante. Esa tensión creativa resultó ser oro puro
Muere Leonard Lauder el hombre que convirtió la belleza en legado

Muere Leonard Lauder el hombre que convirtió la belleza en legado-. Este junio, con 92 años, el patriarca de Estée Lauder nos ha dejado, y con él se cierra un capítulo fundamental de la industria cosmética global. Pero su huella no solo persiste, sino que se multiplica cada vez que aplicamos una base de maquillaje, nos perfumamos con una esencia elegante o seguimos una rutina de cuidado facial inspirada en décadas de expertise.

Lo que empezó como una aventura de su madre, Estée, vendiendo cremas artesanales en salones de belleza, se transformó, bajo su batuta, en un gigante de más de 25 marcas que hoy están presentes en más de 150 países.

Cuando Leonard Lauder se incorporó a la empresa familiar en 1958, la compañía facturaba menos de un millón de dólares al año. Cuando se retiró, más de medio siglo después, los ingresos superaban los 7.000 millones.

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Su secreto: visión estratégica, respeto por la identidad de cada marca y una aguda sensibilidad para anticiparse a los cambios del mercado. Él fue el responsable de que nombres como MAC, Clinique, Bobbi Brown, Tom Ford Beauty o La Mer pasaran a formar parte de una misma constelación sin perder su individualidad.

Leonard Lauder no fue solo un hábil empresario. Fue un pensador con intuiciones tan peculiares como efectivas. Se le atribuye haber creado el concepto del “índice del pintalabios”: la teoría de que, en épocas de crisis económica, las mujeres recurren al maquillaje, especialmente los labiales, como lujo asequible.

Una lectura del consumo emocional que hoy sigue siendo analizada por economistas y expertos en tendencias.

Más allá del maquillaje, Leonard Lauder cultivó una pasión profunda por el arte. Donó al Metropolitan Museum of Art su valiosísima colección de obras cubistas, valorada en más de 1.000 millones de dólares, fue figura clave del Whitney Museum of American Art.

También dejó su huella en la ciencia y la medicina: junto a su hermano fundó una organización puntera en investigación sobre el Alzheimer, una enfermedad que afectó a su madre, Estée.

EO/// Con información de: Vanitatis