El revés ante Canadá fue doloroso para la selección, pero no evitó que cumplieran el objetivo
Materán: Un mal juego no mancha todo nuestro trabajo. La selección venezolana de baloncesto obtuvo el domingo su pase al Mundial FIBA 2023, pero cayó ante Canadá, lo cual desató una ola de sentimientos encontrados.
Al concluir el juego, que terminó 55-74 a favor de los visitantes, el animador interno del Poliedro de Caracas informó que pese al revés los de Fernando Duró estaban en la Copa del Mundo. La victoria de República Dominicana ante Argentina, dejaba a Venezuela como tercero del Grupo E.
Los guerreros de la selección recibieron la gratitud del público, pero se marcharon cabizbajos. En la zona mixta lamentaron el no haber clasificado con una victoria, pero insistieron en que solo se trató de “una mala noche”.
“Me siento feliz porque logramos el objetivo. No podemos saborearlo como queríamos, fue una mala noche, también puede pasar… Pero estamos en el Mundial y eso es lo que importa”, consideró José Materán.
“Este mal juego que tuvimos no mancha todo el trabajo que venimos haciendo durante toda la ventana, todos los entrenamientos, viajes, concentraciones”, insistió el escolta.
“Queríamos darle alegría al país y clasificar con una victoria. Pero salimos con mucha intensidad y eso al final nos pasó factura, no pudimos con los tiros de larga distancia y ahí se nos fue el juego”, comentó Jhornan Zamora.
Un golpe de realidad
La derrota ciertamente es amarga para todos, pero tanto el coach Fernando Duró, como Gregory Vargas, consideraron que esta fue un “golpe de realidad” que los prepara para lo que se viene en agosto.
“Esto nos enseña que tenemos que trabajar más, esforzarnos más”, dijo Gregory Vargas sin titubeos.