Posiblemente, esta frase las ha escuchado muchas veces, pero poca atención le prestas, tal vez nos dejamos sumergir en un sinfín de problemas que nos ganan la batalla afligiendo nuestro día

Los límites están en la mente-. Es momento de tomar una pausa y analizarla de manera minuciosa para lograr internalizarla y utilizarla en nuestra cotidianidad, especialmente en esos momentos donde creemos que no podemos o no somos capaces.
Leer más: Una historia que demuestra que tus inseguridades pueden ser una fortaleza
Déjame decirte que el ser humano tiene la capacidad intelectual de desempeñar cualquier trabajo, actividad deportiva, recreativa, extracurricular, no te limites ni condiciones tus capacidades. Es que acaso no te has preguntado: ¿cómo esa persona con alguna discapacidad o condición lo logra y quizás tú no has podido?; la fuerza está en ti y los límites están en la mente, atrévete a desbloquearlos.
Quiero compartirte esta pequeña, pero significativa historia de una entrevista que desde el equipo del Diario El Oriental de Monagas le hicimos a Rubén Darío Romero, él se graduó recientemente de ingeniero en sistemas en mención “cum lade” egresando del Politécnico Santiago Mariño extensión Maturín, con un promedio de casi 19 puntos, se lee fácil, pero no lo es, mucho menos cuando este joven cuenta con una condición, que quizás pudo frustrarlo en algunos momentos, pero que, gracias a mirar más allá de sus capacidades, pudo lograrlo.
Contó que experimentó llantos, tristezas, desesperanzas, muchas noches en vela, momentos en que quería “soltar la toalla”, pero no se dejó, su lucha interna no lo venció.
Los padres de Rubén también relataron que, el nuevo ingeniero, trabaja en una empresa desde hace varios meses y tiene personal a su cargo, además posee un corazón noble y agradecido, hoy pudo reunir y obsequiar un vehículo a su papá.
Son una familia de tres, su mamá es profesora del Politécnico donde egresó, y su padre también es ingeniero, sus palabras para sus compañeros y la juventud en general se traducen en perseverancia y apoyo familiar, en no sabotearse uno mismo, diciendo que no podrás, cuando aún no lo has intentado, pues el límite solo está en tu mente.
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño
