Es placentero celebrar las expresiones y libertades individuales, ambas conductas nos lleva a ser ciudadanos más autónomos e independientes; sin embargo, todo en grandes cantidades puede ser un peligro
Los excesos: Causantes de erosiones en la ciudadanía

Los excesos: Causantes de erosiones en la ciudadanía.- Paradójicamente, existe una línea delgada entre lo aceptable y el exceso; lo cual nos lleva a analizar con profundidad la amenaza que posee la sociedad al tener una desmesura tan normalizada.

El futuro colectivo se ve hipotecado al tener un consumo desaforado. La acumulación innecesaria y desperdicio sistemático son puntos de choque en contra de los principios de sostenibilidad y equidad, que buscan la exigencia de una ciudadanía responsable.

Parece mentira, pero nuestros hábitos en excesos devoran las oportunidades de los terceros, incluyendo la de futuras generaciones venideras.

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El individualismo extrema es la coyuntura del tejido colectivo. Muchas veces priorizamos la comodidad propia sin contemplar el impacto ajeno (no digo que no lo prioricemos, pero llevarlo a los extremos, se convierte en un error garrafal) abre el camino a una convivencia colectiva.

Rescatar una buena ciudadanía, implica controlar nuestros excesos. Lo cual nos lleva a la autorreflexión, el reconocimiento de la medida justa como una fortaleza colectiva, la elección de la mesura en el consumo, la búsqueda de la empatía colectiva y el respeto al diálogo.

Siendo los mencionados pilares de construcción en sociedades verdaderamente libres y sostenibles para todos.

EO// Redacción Víctor Hugo Rodríguez