Los conflictos de las próximas generaciones

El futuro luce problemático, pero entre la herencia de las próximas generaciones, existe una realidad esperanzadora
Los conflictos de las próximas generaciones

Los conflictos de las próximas generaciones-. Durante los últimos años, una serie de temas han ido tomando protagonismo cuando se habla del futuro de la humanidad. El impacto de la tecnología, la crisis climática y las condiciones económicas, son algunos de los factores más importantes que se plantean dentro de la discusión.

Lo cierto es, que las generaciones venideras heredarán un mundo colmado de avances y herramientas tecnológicas, pero también, un mundo herido desde sus cimientos. Poca utilidad tienen las comodidades de la civilización moderna, si dicha civilización ya tiene fecha de caducidad.

Muchos son los movimientos que existen, por ejemplo, en pro de la conservación del ambiente, y sí, estos tienen un impacto significativo, pero parece una batalla interminable. Los seres humanos vivimos en constantes contradicciones. Mientras, por un lado, luchamos en contra de la crisis climática, por el otro, somos los principales responsables de esta.

Si pensamos en todas las problemáticas que hemos acumulado a lo largo de los años, parece imposible que logremos solucionarlas pronto. En especial, considerando que a pesar de haber hecho relevantes avances, muchos de nuestros más grandes problemas, nos siguen consumiendo lentamente.

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Por lo tanto, es evidente que estas problemáticas serán heredadas a las próximas generaciones. Y es una situación sin precedentes, nunca antes, una generación había tenido como herencia un cúmulo tan grande de conflictos que afrontar.

La naturaleza posee un poder y belleza sin igual, estando todo justo donde debe estar y siendo como debe ser. En tal equilibrio, las cosas deberían ser perfectas, pero como resultado de nuestra ambición, este equilibrio ha sido profanado.

Los cuerpos de agua han sido contaminados, gran cantidad de bosques completamente destruidos y la civilización se encuentra sumida en crisis de todo tipo, ante tales cosas, somos impotentes en gran medida. Pero no acaba aquí, ni mucho menos ahora.

Cuando no estemos para contar nuestra versión de la historia, la llama de nuestra convicción seguirá viva para recordarle a las próximas generaciones, que vale la pena seguir luchando, para mejorar el mundo en que vivimos.

Estas problemáticas no son la totalidad de la herencia de las próximas generaciones, porque sí, hemos sido descuidados y destructivos. Pero hay algo que siempre seremos, y es que, por encima de todo, seguiremos siendo humanos, y ese es el mayor tesoro que podemos dejarle al futuro.

EO// Redacción: Roynel Rojas