“Una palabra hiriente puede tener más efecto que una espada”

Las palabras tienen poder de crear o destruir-. Muchas personas no saben el poder que producen las palabras, esto reside en su capacidad de impactar profundamente a las personas y a uno mismo, ya que pueden edificar, inspirar y consolar, pero también herir, destruir y crear estigmas.
Las palabras tienen efectos psicológicos y neurológicos, moldean la mente para convertirse en pensamientos y acciones, y son la herramienta fundamental para la conexión humana, la resolución de problemas y el cambio de ideas.
¿Cómo algo tan simple como es hablar puede hacer tanto daño? Pues sí, las palabras tienen un poder tan grande que pueden hasta acabar con la vida de una persona o llenarla de inseguridades que jamás había experimentado, esto afecta a miles de personas dirímante y más a las que son débiles y se dejan llevar por lo que la otra persona piensa de ella.
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Pero así como las palabras puede hacer daño, también puede edificar y construir el amor por las personas, hablar con educación es algo tan inspirador ver en los demás, que te llena el alma por ver a personas que construyen el bien sin herir ni menospreciar al resto.
Hay veces que nos despertamos con buena aptitud y con ganas de afrontar la vida con una sonrisa, pero hay personas afuera que no contribuyen y su mal humor puede afectar esa felicidad, es verdad que las emociones de las personas son contagiosas y por más que intentamos ser agradables nuestra mente se ve afectada, por querer mostrarnos felices cuando ya nuestra mente absorbió esa mala energía.
Seamos amables, comprensivos y tolerantes porque cada uno de nosotros luchamos por algo que nos atormenta y tratamos de seguir adelante a pesar de todos los problemas de la vida, seamos ese apoyo, ese lugar que podamos acudir cuando la vida duela, porque no hay nada más bonito que tener la mente en paz.
EO/// Redacción de Heidi Campos
