Ellas sacrifican todo para cuidar a sus hijos y tener todo bajo control para que nada se interponga en su felicidad

Las madres también se cansan y no se rinden por el gran amor que le tiene a sus hijos-. Todas las madres siguen teniendo pensamientos y preocupaciones en torno a la crianza y el cuidado al final del día. Siguen preocupándose en exceso y eso les lleva, en muchas ocasiones, a tener sentimientos de agotamiento y cansancio que les hacen sentir frustradas por no querer sentirse de tal manera, por sentir cansancio, por no querer jugar con el niño en cierto momento, por sentir que no puede más, por querer salir corriendo, por querer dormir
Durante generaciones, hemos idealizado a las madres como figuras incansables, capaces de sostener el mundo sobre sus hombros sin quejarse, sin pedir ayuda, sin mostrar debilidad. Pero esa imagen, aunque llena de admiración, también es injusta. Porque detrás de cada madre hay una mujer que siente, que se agota, que a veces quiere parar y no puede.
Leer también: Cómo las redes sociales influyen la magia navideña en los niños
Desde que somos pequeños, vemos a nuestras madres como superheroínas. Nos cuidan cuando estamos enfermos, nos preparan la comida, nos consuelan, nos enseñan, nos protegen. Y lo hacen muchas veces sin que lo notemos, como si fuera parte de su naturaleza. Pero no lo es, sin duda es su amor, esa parte que la lleva a querer tener todo resuelto, es un sacrificio que nunca vemos y no le prestamos atención por verla siempre dispuesta a hacer cualquier cosa por nosotros.
El problema es que muchas madres han aprendido a ocultar su cansancio. No porque no lo sientan, sino porque creen que no tienen derecho a mostrarlo. Porque “una buena madre no se queja”, “una madre siempre está disponible”, “una madre no se rinde”, en fin, son tantas cosas que cargan que no reconocen su cansancio.
Reconocer que las madres se cansan no las hace menos fuertes, por eso nuestro rol como hijos deberíamos ayudarlas, escucharlas, acompañarlas, es la forma más sincera de honrar todo lo que han hecho por nosotros.
EO/// Redacción de Heidi Campos
