Una buena forma de fortalecer nuestra identidad es manteniendo una buena unión familiar, conocer nuestros antepasados y mantener viva la cultura
La unión familiar fortalece identidades. — Somos diferentes, pero la familia nos une. Más allá de la genética, existe un vínculo inexplicable que nos conecta con nuestros seres queridos. Un lazo que nos impulsa a cuidarnos, apoyarnos y desearnos lo mejor.
Existe un viejo refrán que reza: “La sangre no es agua” y aunque para algunos no tiene mucho sentido, lo cierto es que esta afirmación sugiere que el vínculo sanguíneo puede llegar a ser tan fuerte que podría ser distinguido aun sin haber tenido contacto físico.
La familia es nuestra raíz, nuestra historia. Honrarla es un acto de amor y respeto hacia nosotros mismos y hacia quienes nos precedieron.
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Apoyar y honrar a la familia es un acto que denota compromiso por nuestras raíces, ser empáticos con nuestros familiares y abrirles las puertas de nuestro corazón, nos forma como seres humanos.
Eduquemos a nuestros hijos con el valor de la familia. Enseñémonos a compartir, a cuidar de los mayores y a construir recuerdos juntos.
Conozcamos nuestro árbol genealógico y transmitamos nuestra historia a las futuras generaciones. La familia es un tesoro que debemos preservar.
EO // Marinés Rivas de Cáceres