Con esa mirada cariñosa, esas orejas siempre dispuestas a escucharnos y esas patitas que tanto nos alegran el día, es imposible no querer abrazar y proteger a nuestros mejores amigos peludos
La sonrisa del mejor guardián de la casa-. Con esa mirada cariñosa, esas orejas siempre dispuestas a escucharnos y esas patitas que tanto nos alegran el día, es imposible no querer abrazar y proteger a nuestros mejores amigos peludos. Si eres un amante de los perros seguramente estás siempre preocupado del bienestar de tu compañero, siendo su protector y cuidador.
Pero ¿Has considerado alguna vez que él hace lo mismo contigo?
Si tienes un compañero peludo, lo más probable es que hayas notado cómo su amor, su compañía, su sonrisa y sus constantes muestras de afecto mejoran tu estado de ánimo y te entregan felicidad, incluso si estabas teniendo un mal día.
Esto es porque, según culturas ancestrales como la Maya o China, el perro es un ser de luz cuya función es entregarte amor incondicional, siendo su misión de vida cuidar de ti, tanto energética como física y emocionalmente.
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De hecho, se cree que no somos nosotros quien elegimos a nuestra mascota, sino que ella nos elige porque conoce su destino y misión, reconociéndonos como su dueño desde antes de nacer en este mundo.
Nuestros perros son guías de luz personales, su pureza los vuelve muy sensibles a las energías y les permite viajar entre distintos planos de conciencia y dimensiones, siempre con la finalidad de cuidar a sus seres amados. Además, guiándonos por energías, el corazón es más amplio en los caninos, lo que significa que son muy buenos receptores de energía, pudiendo distinguir cuando un ambiente está cargado de malas vibras, cuando se encuentran frente a una persona con malas intenciones o cuando su dueño tiene malas energías que debe eliminar.
Es así como tu perro te cuida. Cuando este es el caso, los perros funcionan como mediadores de energía, absorbiendo tus malas vibras y convirtiéndolas en buenas mediante su entrega de amor y muestras de afecto. Una vez absorbidas, se ayudan de elementos naturales como las plantas y el agua para eliminarlas, y se vuelven a cargar positivamente con el amor que les entregamos.
Los perros realizan todo este proceso solo por nuestro bienestar, realizando una entrega desinteresada cada día de su vida y de su cariño, todo por nosotros.
EO// Redacción de: José Monserratte