La crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la urgente necesidad, continúa, de desarrollar nuevas estrategias de mejora del sistema de salud para identificar y reducir riesgos
La neumonía bacteriana riesgo de muerte en pacientes con gripe. La crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la urgente necesidad, continúa, de desarrollar nuevas estrategias de mejora del sistema de salud para identificar y reducir riesgos, siendo la población infantil y las personas de edad avanzada los grupos más vulnerables a las complicaciones derivadas de la gripe.
Por este motivo, un grupo de científicos del Grupo de Investigación Virología e Inmunidad Innata de la Universidad CEU San Pablo (USPCEU) y de la Unidad de Inmunología y Trasplantes del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), tras analizar datos de 48.000 pacientes de gripe publicados en 135 artículos de 28 países entre 2010 y 2020, han concluido que las infecciones bacterianas podrían aumentar hasta 3,4 veces el riesgo de mortalidad de pacientes con gripe, según un estudio realizado por investigadores españoles que apuntan que la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado son factores clave para mejorar su pronóstico.
El streptococcus pneumoniae es la causa más común de neumonía bacteriana en niños; Haemophilus influenzae de tipo b (Hib) es la segunda causa más común de neumonía bacteriana; El virus sincitial respiratorio es la causa más frecuente de neumonía vírica.
El resultado es que las infecciones pulmonares bacterianas constituyen uno de los factores de riesgo más relevantes. Tal y como señalan Javier Arranz-Herrero y Jesús Presa, primeros autores del estudio, algunas de las bacterias que causan estas neumonías secundarias «pueden vivir en nuestro cuerpo y colonizar el aparato respiratorio superior o infectarnos desde el exterior»; las más habituales, como Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, son responsables de más del 60 % de las neumonías bacterianas asociadas a la gripe.
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Cuando a este virus se le suma una infección pulmonar bacteriana, el riesgo de fallecimiento se multiplica por 3,4, según el estudio, que también sugiere que algunas enfermedades hematológicas crónicas presentan un peligro similar, seguidas desórdenes neurológicos, insuficiencia renal, inmunosupresión, enfermedades hepáticas o cardiovasculares crónicas, además de otras condiciones.
Sin embargo, de la investigación se desprende la posibilidad de las complicaciones bacterianas en casos de gripe estén infradiagnosticadas, lo que confirma la necesidad de afrontar estrategias de prevención, diagnóstico y tratamiento antibiótico en casos donde exista un riesgo alto de complicaciones.
«A pesar de lo habituados que estamos a la palabra gripe, esta enfermedad se relaciona en España con más fallecimientos que los producidos por accidentes de tráfico. Existen distintas condiciones físicas, de edad, o enfermedades que hacen que los pacientes que desarrollen gripe tengan un riesgo alto de sufrir complicaciones y de morir», ha añadido Nistal Villán, director del USPCEU.
Por último, el artículo desvela que el impacto de las infecciones bacterianas asociadas a casos de gripe puede estar detrás de la alta letalidad de la pandemia de 1918, ya que más del 90 % de las necropsias de pulmón analizadas de fallecidos entonces tenían una alta presencia de las mismas.