La llevaron de emergencia al hospital pensando que era apendicitis y salió con una bebe en brazos

La joven fue trasladada de urgencia al Hospital de Blackpool. Los paramédicos evaluaron sus síntomas, que eran dolor agudo y náuseas, por lo que coincidieron que se trataba de apendicitis
La llevaron de emergencia al hospital pensando que era apendicitis y salió con una bebe en brazos

La llevaron de emergencia al hospital pensando que era apendicitis y salió con una bebe en brazos-. Megan Isherwood, una joven británica de 26 años, vivió una experiencia que dejó perplejos a los profesionales de la salud y, sobre todo, a ella misma. Lo que comenzó como un dolor insoportable en el costado derecho del estómago y vómitos con sangre, que daba a sospechar a los médicos que era una apendicitis, terminó en el nacimiento de su hijo Jackson horas más tarde, un evento totalmente inesperado para ella y para el personal de la institución.

La joven fue trasladada de urgencia al Hospital de Blackpool. Los paramédicos evaluaron sus síntomas, que eran dolor agudo y náuseas, por lo que coincidieron que se trataba de apendicitis. Tras ser llevada a cuidados intensivos en el hospital de Blackburn y comenzar a sangrar abundantemente, un equipo de “unos 15 médicos” se congregó para entender la situación. Decidieron realizarle una tomografía y una ecografía para descartar un embarazo, y fue en ese momento cuando “vieron una cabecita y un pie y se dieron cuenta de que estaba embarazada”, según el relato de Megan al medio Mirror.

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Este descubrimiento fue un shock absoluto para Megan, quien se había realizado una prueba de embarazo días antes con resultado negativo y no presentaba “panza, ni síntomas, nada”, según relató. Inmediatamente, fue derivada con sirenas al Hospital de Burnley, que cuenta con maternidad. Durante el trayecto, el paramédico le indicó que si sentía ganas de empujar, lo hiciera con fuerza. “En cuanto me lo dijo, fue como si algo hiciera clic y simplemente tuve que empujar”, recordó Megan. Lo siguiente que escuchó fue “felicitaciones, es un niño”. Jackson nació el pasado 9 de septiembre, pesando 2,1 kilos.

Unas horas después, Megan pudo ver a su hijo por primera vez, aunque la realidad aún le resultaba difícil de asimilar. “Aún no me parecía real”, expresó. “Me costaba entender qué había pasado, pensaba para mí misma ‘¿de dónde saliste?’”, agregó. Días más tarde, Jackson volvió a sufrir un episodio crítico al dejar de respirar, pero los médicos lograron salvarlo nuevamente. “Antes de nacer no se hizo notar, pero después de casi morir dos veces sí que lo hizo. Es un niño muy valiente”, afirmó Megan.

Los habitantes de su pueblo, al conocer su insólita historia, se movilizaron para ayudarla con donaciones de artículos esenciales para el bebé. “La comunidad se organizó y me ayudó con cosas para Jackson, lo cual fue muy amable. Ahora tenemos todo lo que necesitamos”, comentó Megan. Jackson fue dado de alta el 25 de septiembre y ahora vive feliz en casa con su madre, quien aún no puede creer lo sucedido.

EO/// Con información de: La Nación