La intención es lo que cuenta y ayudar fortalece tu alma

La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, que cuando persigue una causa justa cambia el mundo
La intención es lo que cuenta y ayudar fortalece tu alma

La intención es lo que cuenta y ayudar fortalece tu alma-. La solidaridad es la disposición de ayudar y apoyar a los demás, adquiere un valor ejemplar cuando se practica con genuina intención, inspirando a otros a seguir este comportamiento positivo y fortaleciendo la cohesión social.

No solo es una acción práctica, sino un poderoso acto ético que, cuando se hace con intención y visibilidad, se convierte en una herramienta para educar, transformar y fortalecer las relaciones humanas en toda la comunidad.

Ser solidario nos suma un sin fin de oportunidades, aunque no lo veamos, esto hace que nos vean como personas influyentes en la sociedad y que estamos dispuestos para ayudar y apoyar a quienes nos necesitan. «Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.» – Eduardo Galeano.

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Ayudar a los demás es un acto que se ha deteriorado poco a poco en la sociedad, perdiendo la empatía y la compasión por las demás personas. Recuerda que tu corazón no se debe endurecer, puedes ayudar a otros a conseguir sus metas o a enfrentar sus dolencias y dificultades, sin esperar nada a cambio.

Ejemplos de solidaridad:

  • Donar la ropa que no utilizamos, especialmente en temporadas de frío.
  • Cocinar siempre un plato adicional para quienes pasan hambre.
  • Asistir a un desconocido que se desmaya en la calle.
  • Ceder el asiento en el transporte público a quienes más lo necesitan, como ancianos o embarazadas.
  • Compartir el almuerzo con un compañero que no trajo.
  • Ayudar a un niño extraviado a encontrar a sus padres.
  • Levantar los desperdicios dejados luego de comer en un lugar público, para que el siguiente consumidor tenga una mesa limpia.
  • Devolver intacta una billetera que se encontró en el suelo.
  • Defender a una persona que está siendo violentada físicamente por otra.
  • Acompañar física y emocionalmente a un amigo que se siente triste.
  • Recomendar a un amigo desempleado para un nuevo trabajo.
  • Socorrer a alguien que está en peligro.

No se necesita de dinero para ayudar a quienes nos necesitan, solo con darles tu presencia y disposición en momentos de angustia es un gran gesto, con eso solo puedes devolverle una sonrisa a alguien que ayudaste.

EO/// Redacción de Heidi Campos