Este superalimento ayuda a mejorar el sistema inmunológico y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.

La fruta que reduce los niveles de glucosa y mejora la resistencia a la insulina. Entre las sustancias que el cuerpo requiere para funcionar correctamente está la glucosa, la cual es una fuente principal de energía. Como tal, el azúcar se ingiere con los alimentos que son transformados por el metabolismo en glucosa.

De acuerdo con el portal web Sanitas, esta sustancia se desplaza a través del torrente sanguíneo hasta alcanzar las células de diferentes tipos de tejido, proporcionando la energía que necesitan para funcionar.

De este modo, aunque la glucosa es necesaria, si se tienen niveles altos en la sangre se pueden presentar afecciones de salud como prediabetes, hiperglucemia y diabetes. Así las cosas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) aconsejan chequear los niveles de azúcar en la sangre con regularidad para ayuda a rastrear qué hace que estos niveles suban o bajen. Por ejemplo, el estrés o comer ciertos alimentos podría hacer que la glucosa en sangre aumente.

En caso de recibir un diagnóstico de glucosa alta por parte de un médico, se deben seguir rigurosamente sus recomendaciones, entre ellos, algunos cambios en el estilo de vida que serán claves para disminuir complicaciones de salud.

Con respecto a lo anterior, el consumo de frutas y verduras es muy importante tanto para reducir la insulina como para mejorar la resistencia de la insulina. De hecho, el portal web Business Insider destaca las propiedades del pomelo, un alimento rico en antioxidantes, vitamina C, E, minerales como el potasio o el magnesio y sobre todo flavonoides, compuestos vegetales que se han vinculado a numerosos beneficios para la salud.

En cuanto a los niveles de glucosa, un estudio japonés analizó los efectos del pomelo frente a un placebo en personas con obesidad, el cual evidenció una reducción significativa del peso y de los niveles de glucosa en sangre en aquellos participantes que consumieron medio pomelo antes de las comidas.

Entre los resultados que surgieron de dicho estudio, luego de 12 semanas, el grupo que tomó pomelo fresco había perdido 1,6 kilos, el grupo que consumió zumo de pomelo había perdido 1,5 kilos, el grupo de cápsulas de pomelo había perdido 1,1 kilos y el grupo de placebo había perdido 0,3 kilos.