Además de los tomates, que son sin duda la verdura del verano, el pepino es uno de los grandes protagonistas de la época estival
La cena fácil con zanahoria perfecta para llevarte a la oficina

La cena fácil con zanahoria perfecta para llevarte a la oficina-. Pero lo mejor es que con esta verdura, que está presente todo el año en los supermercados, podemos hacer infinidad de recetas como la ensalada que te traemos hoy.

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Como explican los expertos de Vitónica, lo mejor que tiene esta verdura de temporada es que el 90% de su composición es agua, por lo que “tiene un alto poder hidratante y un muy reducido aporte calórico”, de menos de 15 calorías por cada 100 gramos.

Cuenta con una escasa proporción de hidratos de carbono, pero gran cantidad de fibra y vitaminas del grupo B como el ácido fólico, potasio, fósforo, magnesio y calcio, además de un efecto antioxidante en el organismo.

Y como tiene polifenoles por ser de la familia de las cucurbitáceas, nos beneficiamos de sus propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas.

La receta también tiene zanahorias, que con una gran cantidad de hidratos de carbono complejos y un 2,5% de fibra, se convierte en una verdura ideal si estamos en déficit calórico.

Tiene micronutrientes como el potasio y el calcio, vitaminas del grupo B como el ácido fólico y también vitamina A, como explican en Vitónica, y cuenta con carotenos, que nos permiten mantener una piel bonita y bronceada en verano. Esta ensalada es un todo en uno estupendo sin sumar calorías de más.

Para hacer esta ensalada de pepino y zanahoria que nos propone Anabel Gutiérrez Fernéndez, conocida en TikTok e Instagram como @belfoodana, necesitamos un pepino y dos zanahorias (cuatro si son pequeñas), una cucharada de aceite sésamo, cuatro cucharadas de salsa de soja suave, la ralladura y el zumo de medio limón, semillas de sésamo y una lata de caballa o melva en aceite de oliva.

La receta no tiene complicación ninguna y solo necesitamos un pelador para prepararla. Pelamos las zanahorias y el pepino (podríamos dejar la piel del segundo si lavamos muy bien) y con ayuda de un pelador de verduras como este, hacemos tiras finas que meteremos directamente en el tupper que nos llevaremos a la oficina.

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En ese tupper echamos la caballa o melva para darle un aporte proteico, y el resto de los ingredientes del aliño: aceite de sésamo (no es imprescindible, puedes añadir un aceite de oliva suave si no tienes o incluso el aceite de la caballa si es de buena calidad), la soja, la ralladura de medio limón y su zumo, unas semillas de sésamo y listo.

Movemos bien todo y ya tendríamos una cena o comida ligera que está buenísima y no puede ser más sana. Perfecta para la vuelta a la rutina después del verano.

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