Inglaterra no tiene piedad y empezó fuerte el Mundial. Inglaterra goleó este lunes a la selección de Irán 6-2 en lo que fue la segunda jornada del Mundial de Catar, disputado en el estadio internacional Jalifa, correspondiente a la primera fecha del Grupo B.
Inglaterra tuvo que esperar 35 minutos para abrir la lata. Jude Bellingham marcó el primero después de un centro preciso desde la banda izquierda de Luke Shaw.
El jugador del Borussia Dortmund fue sin duda uno de los elementos más claves de la goleada: por movilidad, por influencia y por impacto. Generó, goleó y asistió.
El gol terminó por derrumbar a la defensa iraní, que durante más de media hora mostró una fortaleza incómoda para los británicos. El 2-0 cayó antes del término del primer tiempo: Buyako Saka marcó el segundo después de un corner que Harry Maguire bajó en el área. Un zurdazo inapelable que encarriló el partido.
Inmediatamente después llegó el 3-0: Raheem Sterling finalizó una recuperación de Bellingham, y Harry Kane lo asistió desde la banda derecha para meter el pie y mandarla al fondo de la red.
Inglaterra se «desmelena» e Irán recibe una goleada
El segundo tiempo fue una sangría de goles inglesa. Jude Bellingham siguió protagonizando un escándalo de partido y el 4-0 llegó al 62′ cuando Saka marcó a placer después de una diagonal en el área.
Irán asomó tímidamente la cabeza cuando al 65′ una contra fue finalizada por Taremi. Algo anecdótico, sin influencia en el partido, ya que solamente fue algo que desató más la furia británica.
Dos goles más ingleses adornaron el luminoso: Marcus Rashford anotó el quinto tras una buena jugada colectiva y Grealish marcó a puerta vacía.
Antes del final Irán maquilló el resultado de penalti transformado por Mehdi Taremi tras una revisión del VAR para así finalizar el partido.
Inglaterra muestra los dientes en su estreno y confirma porqué es una de las selecciones favoritas a ganar el Mundial. Que pase el siguiente.